Mayo de 2004
Operación de marketing, frente de especulación inmobiliaria, escaparate urbano de la "marca Barcelona", lavadero de falsas conciencias, feria de muestras, sumidero de inversiones, espacio publicitario para multinacionales depredadoras, galería de personajes famosos, pseudomuseo de lo banal, circo-festival de teatro y música, reclamo turístico, espejo de la autocomplacencia de los poderes económico-políticos, negocio... Todo eso, y más... en el Fórum Universal de las Culturas Barcelona 2004.
Todo eso, y menos... porque ni es "Fórum" ni "Universal" y tampoco es "de las Culturas". En lo único que no miente la tramposa convocatoria del evento es en lo de "Barcelona 2004", por razones evidentes. Una buena muestra: El rimbombante título original de este montaje se quedó reducido a un conciso "Fórum Barcelona 2004". ¡Pasen y vean!
Son tantas las visiones, las voces y los matices que han quedado fuera del Fórum... Unos por la "incomodidad" que suponen para los poderes globalizadores y globalizantes, otros porque no tienen voz ni jamás les han dejado hablar por sí mismos, los más, por no ser lo suficientemente "importantes" para los gestores del evento.
La "Diversidad Cultural" se proclama como uno de los ejes principales del Fórum, pero sus empresas patrocinadoras se exhiben sin pudor ni autocrítica alguna para las actividades que realizan en extensas zonas del mundo, explotando, destruyendo, saqueando, empobreciendo, exterminando "culturas" milenarias.
Las culturas son reducidas y simplificadas hasta el extremo de convertirlas en estrictos souvenires turísticos, a través del disfraz folklórico y el suministro de gastronomías exóticas para saciar el snobismo bienpensante que tolera la diferencia sin cuestionar las causas del sufrimiento ajeno. Aisladas de todo contexto, las circunscriben a ser un producto más en el mercado de la sociedad de consumo globalizada.
¡Las culturas no somos un Zoo! Somos algo vivo, que pulula por las calles, que rie, sufre, trabaja y se divierte. Somos lo que dejamos atrás y lo que construimos hacia el futuro, presente en continuo cambio, en permanente movimiento... No somos un experimento ni una atracción mediática: quiéranlo o no, la convivencia en la diversidad exige la asunción de la diferencia basada en la naturalidad de la indiferencia. ¡Déjennos en paz! Frente al Fórum, resistiendo su ansia devoradora y la perversión conservacionista, ¡Las Culturas Nos Quedamos Fuera!
