Aumenta la violencia parapolicial contra los opositores a Lucio Gutiérrez

Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH del Ecuador)

Quito, 16 de diciembre de 2004

 

Nota previa de la APDH

Hoy jueves 16 de diciembre, a las 10H00, en la sala de sesiones de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ) se efectuó una reunión convocada por sus máximos directivos, señores: Fernando Navarro, Fernando Santos Alvite, Gonzalo González y Santiago Aguilar, a la que invitaron al Sr. Leonidas Iza, Presidente de la CONAIE, Dr. Leonardo Viteri, dirigente empresarial y Presidente de la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME), y Alexis Ponce, Vocero de la APDH, con el objeto de darles a conocer la posición de dicho gremio empresarial sobre el atentado (ataque a bala) ocasionado por desconocidos contra las oficinas del Dr. Blasco Peñaherrera Soláh, máximo dirigente empresarial de los gremios empresariales del país, ocurrido el día 14 de diciembre en la capital.

Posteriormente, a las 11h00, se realizó una rueda de prensa conjunta en el auditorio central de este gremio, en la cual participaron los citados dirigentes de la CCQ, el Presidente de la AME y nuestro compañero Alexis Ponce, en torno del atentado ocurrido. El Presidente de la CONAIE se excusó de participar en la rueda de prensa debido a que a la misma hora presentaría a los representantes de la OEA en Ecuador una demanda sobre los complejos acontecimientos que hoy suceden en el país.

Nuestra entidad remite las declaraciones de nuestro Vocero en dicha rueda y el Documento Oficial de la APDH sobre la Coyuntura Ecuatoriana, entregado ese instante a los 30 periodistas asistentes a esta conferencia de prensa.

 

Exposición de Alexis Ponce, Vocero de la APDH, en la rueda de prensa sobre el atentado al Dr. Blasco Peñaherrera Soláh

En nuestra condición de defensores de derechos humanos y atendiendo la invitación de los directivos de la CCQ, por vez primera llegamos a este edificio, de la Cámara de Comercio de Quito, no por razones políticas, sino humanas, en enérgica defensa de las garantías constitucionales a la integridad física y del derecho a la vida, del Dr. Blasco Peñaherrera Soláh, sus familiares y compañeros de su gremio.

"No estoy de acuerdo con tus ideas, pero daría mi vida por tu derecho a expresarlas", dijo Voltaire, uno de los fundadores de la Declaración de los Derechos del Hombre hace más de 200 años. Por eso quiero expresar que, aunque no hemos compartido los puntos de vista políticos o económicos de las cámaras empresariales del país, y en la actual crisis nacional nos declaramos ajenos a todos los actores de la contienda, entendemos que -más allá de nuestras diferencias y discrepancias- el derecho a la vida y a la integridad física que tienen todos los ciudadanos por igual, y el respeto y la tolerancia a las opiniones ajenas, a la oposición y la disidencia, es una obligación de los gobernantes y el signo de toda democracia que se precie de tal.

Aunque no nos sintamos representados, como la mayoría del país, por ninguno de los sectores sociales y políticos en pugna, consideramos que es nuestro deber repudiar el atentado y operativo de amedrentamiento cometido contra un ciudadano ecuatoriano, el Dr. Peñaherrera Soláh, y a la vez expresar nuestra preocupación por este y otros hechos parecidos.

Apenas en los 3 últimos días, hemos recibido denuncias de 5 hechos ocurridos en el país:

  1. La amenaza de muerte al concejal de Quito Antonio Ricaurte, miembro de Pachakútik, realizada por desconocidos que procedieron a sustraerle su computadora portátil luego de salir de una entrevista de radio en la capital, y a quien encañonaron con pistolas amenazándolo de muerte si persiste en sus declaraciones.
  2. Similar amenaza y sustracción de su computador portátil, durante el hecho ya mencionado, al Sr. Diego Guzmán, directivo del "Observatorio de Medios".
  3. El allanamiento al domicilio del diputado Salvador Quishpe, realizado por desconocidos hace dos días, de donde sustrajeron su computadora.
  4. La amenaza a un reconocido periodista del país, cuyo nombre y el del medio en que labora, nos pidiera expresamente guardar en reserva.
  5. El más grave, por incluir un ataque a bala, el atentado ocurrido en las oficinas del Sr. Blasco Peñaherrera Soláh.

En el período gubernamental del Sr. Gutiérrez hasta la fecha, registramos alrededor de 18 casos de ataques personales en la calle o intromisiones en oficinas y domicilios, para sustraerse CPUs o computadoras portátiles, contra dirigentes sociales, líderes políticos de oposición, grupos de defensa de DDHH, periodistas, líderes indígenas, diputados y agencias internacionales de cooperación, convirtiéndose este tipo de ataques y robos en una matriz similar de acciones de amedrentamiento que nos llama la atención y preocupa hondamente.

El atentado al Presidente de la CONAIE a inicios de este año y otros de similares características, menos conocidos en el país, guardan parecidos con este último ataque cometido esta vez contra un dirigente empresarial. Tal contexto y el registro de hechos ocurridos en los últimos tres días, hemos explicado a los señores directivos de la CCQ.

Por todo lo expuesto, exigimos públicamente que esos hechos, y especialmente el que hoy nos ha convocado, sean investigados. El atentado al Sr. Peñaherrera Soláh debe ser investigado de manera rápida, eficiente e imparcial. Los organismos pertinentes del Estado están obligados a investigar este hecho a través de mecanismos independientes, técnicos e imparciales, y a ofrecer resultados de las investigaciones a la víctima y a la sociedad ecuatoriana, procediendo además a sancionar a los autores materiales e intelectuales del hecho, cualquiera sean éstos.

Por nuestra parte, como organismo defensor de los DDHH, hemos informado a los dirigentes empresariales de la CCQ que nos solidarizamos humanamente con la víctima y que procedemos de manera inmediata a hacer conocer a nivel internacional este hecho en los espacios y canales que nos corresponden, especialmente a las oficinas de Amnistía Internacional en Londres, y a la Federación Internacional de Derechos Humanos, FIDH, en Ginebra, ampliando la información de contexto con los otros casos que se han presentado, y que permitan a los organismos internacionales de DDHH y a la ciudadanía ecuatoriana, estar alertas de lo que a partir de hoy pueda suceder en el Ecuador en esta materia.

Quiero reiterar que nuestra presencia y voz tiene una connotación humanista, no política ni partidaria porque estamos alejados de todos los sectores de poder ahora en pugna en el país, y que es la estricta defensa de los derechos humanos de todos los ciudadanos que viven en nuestro territorio, lo que nos impulsa como un deber ético para haber aceptado esta invitación y proceder a informar del caso en las instancias nacionales e internacionales.

Por ello, y en prevención de cualquier opinión que mañana pueda traer nuestra postura, que pudiera ser interpretada maliciosamente en el sentido de que "la APDH es parte de la oposición", que soy "parte de los golpistas", que "los defensores de DDHH le hemos hecho el juego a uno de los actores de la actual y grave contienda", quiero recordar al Sr. Presidente Gutiérrez que fuimos la APDH y yo en particular, los que salimos en su defensa cuando estuvo detenido, y que acompañamos durante seis meses a su esposa, ahora Primera Dama, durante todo el tiempo de su cautiverio en prisión, precisamente porque nuestra misión es humanista y considerábamos que se habían violentado los derechos humanos y el debido proceso cuando el actual Presidente estaba detenido, debido a hechos conocidos por todos los ecuatorianos.

Es nuestro deber salvaguardar los derechos humanos de todos, sin excepción, y los pilares de un estado democrático de derecho. Si mañana son otros los ciudadanos, cualquiera sea su postura, que sean objeto de amenazas, atentados o violaciones a la ley, saldremos al frente con el mismo énfasis, pues queremos prevenir que una espiral de violencia política se instale en el país.

Finalmente, debido a esa prevención, consideramos que todos debemos aportar lo nuestro para desactivar con urgencia la espiral de violencia que ya se vislumbra, y por eso hemos sugerido a los directivos de la Cámara de Comercio de Quito, a los gremios empresariales de la Sierra y directivos nacionales reunidos, que como no tienen una visión localista y sí nacional, recomienden lo más pronto posible al gremio empresarial y las cámaras de Guayaquil, y al municipio de esa ciudad, que desistan lo más pronto posible de sus intentos inconstitucionales de privatizar la fuerza pública y de desconocer la ley y la Constitución que otorga los roles de preservación del orden y la seguridad exclusivamente a la Policía Nacional, porque más allá del invocado reclamo de seguridad, que es justo, si los gremios privados y la alcaldía de esa ciudad persisten en aquella iniciativa de colocar en las calles miles de guardias privados y financiar sus labores, se está creando un temible precedente al futuro del país, se paramilitarizaría al Ecuador, lo cual tarde o temprano será contraproducente para la democracia, el estado de Derecho, el país entero y los propios gremios empresariales. El ejemplo de Colombia está en la escena, si mañana a otro alcalde, oficialista por ejemplo, o a un gremio nacional distinto al empresarial se le ocurre privatizar la policía y tener su propio ejército, ¿qué creen que vaya a suceder con el Ecuador?

Es urgente de desactivar todos los mecanismos que generen violencia en nuestro país.

Gracias.

 

[anexo]
Documento entregado a los medios de comunicación presentes.

Documento Oficial de la APDH del Ecuador sobre la actual situación ecuatoriana

Independientemente de la grave coyuntura actual que enfrenta a dos grupos de poder, la crisis de la democracia limitada que tenemos, es eso: una crisis estratégica, no coyuntural, no jurídica, no política, sino estructural. Y sin reversa.

La "democracia de baja intensidad" es todo, menos participativa. Así que en este folcklórico juego actual entre dos clanes de poder, es importante preguntarse si los sagrados dogmas de la democracia liberal deben ser exhibidos a capa y espada, a sabiendas que los pueblos piden más participación y menos declaraciones principistas que, a la hora del té, han servido para que cuatro vivos nos "representen" a los millones de monos de Nikko que asistimos impotentes a un nuevo 1997 y un nuevo 2000.

¿Qué estado de derecho, qué institucionalidad democrática, qué gobernabilidad, qué seguridad jurídica, qué democracia, qué "derechos humanos" esgrimidos por los patricios guayaquileños con tanta gracia (mientras privatizan de un solo toque la fuerza pública hacia la futura paramilitarización nacional), qué división francesa de poderes, qué modelo de democracia "representativa", qué sociedad civil, qué proyecto de país están defendiendo los distintos grupos enfrentados entre sí y atados al antiguo dogma político?

No creemos que atados al dogma de una democracia aplicada con fórceps en el continente, y fracasada estrepitosamente debido a las mediocres elites que tenemos, podamos salir del atolladero actual. Por eso, porque todos los involucrados se quedan en los bordes de la misma "democracia" de siempre, no nos sentimos representados por ninguno de los contendientes: ni por Lucio, ni León, ni Noboa, ni Bucaram, ni ID, ni MPD, ni PSE, ni Pachakutik, ni DP, ni por el largo listado de membretes que faltaría citar.

Más allá de León y Lucio, y de todo el zoológico político que nos denigra como país (independientemente de las excepciones que hay y siempre habrá en el mundo político criollo), la situación actual obliga a reconocer el fracaso del sistema político-partidista que ha padecido Ecuador y una buena parte del continente. Y nos obliga a repensar y revaluar, para TODA América Latina, y no solo para el país, el modelo de Democracia que ya no sirve, para pensar con cabeza propia, sin moldes tradicionales, el modo de democracia que el pueblo pugna por nacer, fuera de los Gutiérrez y los Febres Corderos y la zoología depredadora que tenemos.

No se trata sólo de recomponer "desde la sociedad civil", a la CSJ. Bien por los intentos, en todo caso. Pero ¿quiénes integran esa sociedad civil llamada a desplazar a la sociedad "política" en la reformulación del poder judicial? Es TODO el aparato el que hiede, y eso incluye a la DDP, la Fiscalía, la CCCC, etc. Ya vimos cómo entendieron la "sociedad civil" los que se vistieron de ella y los que enmudecieron, cuando los partidos políticos de siempre y los grupos de poder de siempre, coparon hace algunas semanas atrás, la CCCC (comisión ex-anticorrupción).

Bucarames y Leones, sobre todo estos últimos, se engalanaron de trajes de "sociedad civil" aprovechando las grietas de esa misma sociedad civil, y la elitización y banalización del término, para copar el único espacio que nos iba quedando a los ciudadanos. NO HUBO "movilización" de nadie, NO hubo manifiestos pagados en la prensa. No hubo editoriales diarios. No hubo sino escuetas y marginales respuestas sociales, civiles y de contados periodistas, casi de ningún sector académico. Y desde el espacio de los partidos, incluidos los "ideológicos", vimos silencio casi total.

Ya se vislumbra el escenario futuro: Gutiérrez "reestructurando" la Fiscalía, Procuraduría, Defensoría del Pueblo y los otros etcéteras venidos a menos.

Él llamando a consulta popular, él, con las preguntas hechas a su medida, para que la mayoría diga lo evidente: que ya está cansada de todos y de todo. (Y él mimetizándose-excluyéndose del ‘todos’ al que pertenece). A la vez, tendremos medidas violentas de represión selectiva, mercenarismo lumpen o, lo que es peor, uso de masas indígenas empobrecidas y divididas (vía ex-asesor de Vilma Salgado) en contra de otros pobres, y el probable acuartelamiento militar, confiado en que las FFAA asumirán como propia la venganza histórica (y justa, además) de nuestro ejército contra el malhechor del Cortijo.

Ya miramos el escenario de enero: el otro grupo de poder, el de los patricios, el estéticamente televisivo, pactando con la ID y Pachakutik para generar otro tipo de desestabilización, ya no con levantamientos indígenas venidos a menos, ya no con sindicales huelgas que a nadie movilizan, ni con sociales marchitas, sino mediante protestas "cívicas", es decir a través de paros regionales, municipalinos y seccionales en Guayaquil, Quito y Cuenca, con ofendidos poderes locales convocando a las demás ciudades a paralizarse ("Con Quito no se juega" nos hicieron gritar un día los Chicago-boys de Mahuad). Cerrados los aeropuertos internacionales de las dos ciudades grandes, uniendo esfuerzos con cierta banca local para paralizar 24 horas el servicio, la mesa estaría servida: sería el fin del felón de palacio, o por lo menos de la actual mayoría móvil, rendido otra vez el pretoriano a los pies de las elites de las cuales fue socio y convidado de piedra a la vez. Si es derrotado Lucio, ¿acaso nuestra sociedad civil podrá cambiar el escenario nacional, el país y su vieja institucionalidad? No.

En los dos escenarios, gane Lucio o gane Febres, perdemos los otros nosotros, es decir las mayorías sin voz ni pedazo en el pastel. Por eso, no se trata de pelear una pelea -la de la Corte- que, disculpen los rigurosos académicos, es chiquita, aislada, sino que se trata de pelear toda la estructura. Y para ello requerimos una tercera vía, pero no a lo Blair. Una tercera vía que junte y cambie todo, de manera democrática pero innovadora, por fuera de los límites que la racionalidad del Norte nos manda a limitar el "juego". Ergo: requerimos estructurar un proyecto de poder y transformación completa. Que la "institucionalidad actual" pierde, seguramente. Pero puestos en la disyuntiva entre el sida y el cáncer, no escogemos ni a Lucio ni a León, ni a la zoología que padecemos hace 25 años, o mejor dicho hace 180 años. Preferimos morirnos de rabia o de vergüenza. O cambiar de raíz un país entero con la única que puede hacerlo: la sociedad civil, el pueblo, asumiendo el destino del Ecuador como propio.

Lo que sí no haremos es caer en el juego izquierdoso de "golpear a León hoy, lo demás no importa". Ni caer en el juego derechoso y poco coherente de "defender la institucionalidad" que no es de los más, sino de ellos, de los de siempre.

Hay un viejo dogma político que empezó a hacer aguas en toda América Latina: la presunta "inevitabilidad" de la actoría de los partidos políticos para que haya democracia. Aún no se ha dicho la última palabra en ese debate, porque lo que devino en dogma no nos sirve para entender el pandemónium que tenemos. Y dicho dogma está condenado a fracasar, con todo y buenas intenciones, en el despelote actual.

Finalmente, un abrazo cálido a todos los ecuatorianos. Porque en algo no nos divide nadie: en la recuperación del afecto, aunque no compartamos las mismas tesis. Es hora de sacar de los viejos cajones, la bella bandera tricolor. Esa nos les pertenece a las mafias del ayer y hoy. Pertenece a los niños, a los ancianos jubilados, a nuestro pueblo.

 

Alexis Ponce, APDH del Ecuador

 

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