Juicio al Banco Mundial y al Banco Interamericano de Desarrollo por su deuda social y ecológica en la agricultura de los Pueblos y países de América Latina

Tribunal por la Soberanía Alimentaria, Foro Social de las Américas

Quito, 27 de julio de 2004

 

El tribunal comenzó a las nueve de la mañana con algo de retraso, en el paraninfo de la Universidad Andina Simón Bolívar, el local se lleno a más no poder con participantes de todos los rincones de América y algunos de otros continentes.

Como miembros del tribunal estuvieron: Adolfo Perez Esquivel de Argentina, Premio Nobel de la Paz; Alberto Anrrango, Defensor de los Pueblo Indígenas; Cléal Carpi da Rocha, Presidenta de las Asociación Americana de Juristas; José Augusto Padua, Basil, Alianza de los Pueblos del Sur de Deuda Ecológica; Luís Macas, Ecuador, Movimiento Indígena del Ecuador; María Elena Rosas, Chile, Coordinadora de Rapal en América Latina; Nemesia Achacollo, Federación Nacional de Mujeres Campesinas de Bolivia, Bartolina Siza; Rafael Alegría, Honduras, Presidente Vía Campesina.

El abogado defensor fue Hugo Ruiz Días. Se debe aclarar que es abogado de oficio, pues el BID y el BM enviaron cartas excusándose en enviar a un representante que los defienda ante las interpelaciones hechas por las organizaciones sociales.

El BM alegó que los asuntos a tratarse debían ser remitidos a sus respectivas oficinas en Argentina, Brasil y Colombia. Que ese era el lugar para presentar sus quejas; en lo que respecta al BID, en su carta alegaban que la política de su organización les impedía participar de este tipo de eventos.

Para el Juicio se presentaron testigos y testimonios que validen las acusaciones.

Juan Tiney (Abogado acusador - Guatemala ) fue el primer testigo. Dentro de sus pronunciamientos cabe resaltar las acusaciones que se hacen a estas dos organizaciones: El saqueo de los recursos naturales por medio del engaño y la presión a los gobiernos para que privaticen sus empresas y recursos nacionales; acreditación de préstamos inconsultos a la población de dichos países; fracaso de los planes y proyectos aplicados en Latinoamérica; pervertir el proceso de reforma agraria convirtiéndolo en un proceso de enriquecimiento de los latifundistas y desmembramiento de las comunidades campesinas.

El testimonio del representante del Grupo de Reflexión de Argentina, habló sobre los problemas que generaron los programas de siembra del monocultivo de soya (soja) transgénica auspiciados por el BID y BM. Estos programas son parte de las políticas neoliberales de estos organismos.

El primer problema que generaron los incentivos para la liberación económica y crecimiento de los pueblos es el libre acceso de productos agrícolas a menor precio, provocando quiebra de los productores de lenteja, arveja, y los productores de queso entre otros; el único producto que tuvo crecimiento fue el cultivo de la soya transgénica, este producto fue auspiciado y comercializado bajo los lemas: "los cultivos transgénicos van a permitir bajar los costos ", "Van a utilizar menos agrotóxicos", "Combatir los subsidios Europeos". Pero, las malezas y los insectos se fueron convirtiendo en Supermalezas resistentes al glifosato, lo que obligó a los campesinos a utilizar cada vez más químicos combinados para terminar con lo que antes eran bichos molestos, y que ahora son plagas peligrosas.

Otro testimonio fue el del representante de la Red Social De Justicia y Derechos Humanos denunciando el sistema de enriquecimiento de los latifundistas, que venden las tierras improductivas a los sin tierra y a los campesinos pobres otorgando créditos con intereses comerciales del 40%, la privatización de las tierras públicas y de las tierras comunitarias.

El testimonio de Elvia Nidia denunció cual es la historia de las empresas que venden los agroquímicos y los daños que estos producen en el organismo de los campesinos que están expuestos.

La experimentación con agrotóxicos se remonta a la segunda guerra mundial cuando se experimentaba químicos tóxicos en los judíos, pasando por la empresa Monsanto que vendía el agente naranja que se utilizaba para matar vietnamitas (que están compuestos por dos pesticidas), hasta llegar al Plan Colombia que está exterminando a los pueblos fronterizos. Los daños genéticos son la evidencia de la peligrosidad del glifosato.

Después de este y otros testimonios de representantes de Haití, Italia, Colombia, Brasil, se leyó el veredicto que en lo principal señala:

 

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