Quito, 30 de agosto de 2006
El Gobierno de Ecuador debe mirar con más cuidado los anuncios de suspensión de fumigaciones por parte del Gobierno Colombiano. Porque la reanudación de las fumigaciones en el 2006 coincide exactamente con el mes en que se fumigó en el 2005 en Putumayo, es decir el mes de agosto
(Dra. Aura María Puyana).
Intervención de la Dra. Aura María Puyana, experta colombiana en la rueda de prensa con Alexis Ponce (APDH-Grupo de Monitoreo) el 18 de agosto de 2006, vía telefónica desde Bogotá.
Alexis Ponce: Ahora cederemos la palabra, vía telefónica desde Bogotá, a la Dra. Aura María Puyana. Ella es experta en temas ambientales y fumigaciones, ha trabajado en varios institutos de alto perfil en Colombia y a nivel internacional, forma parte del "Grupo de Defensa de Parques Naturales", parques que también son objeto de fumigación en Colombia, y ha participado en varios eventos con el Grupo de Monitoreo de los Impactos del Plan Colombia y la APDH del Ecuador.
¿Qué conoces, Aura María, respecto de las últimas fumigaciones en Colombia, más precisamente en la zona de frontera con Ecuador, que lo hemos denunciado como lo acabas de escuchar, dando lectura a un documento basado en denuncias recabadas en Colombia?
La lectura del documento es bastante completa, muchas de las cosas que tú señalas a la prensa ecuatoriana en el documento fueron advertidas por el "Grupo de Defensa de Parques Naturales" de Colombia a ustedes en el mes de febrero de este año, y entre los elementos nuevos que podría agregar están los siguientes: En la segunda semana de agosto y hasta el 16 del mismo mes, es decir durante más o menos cuatro o cinco días, se reanudaron las fumigaciones en el Putumayo y aparentemente se suspendieron después de la llegada de la Ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Consuelo Araújo, a Quito.
La situación es más o menos la siguiente: Mirando retrospectivamente el tratamiento que se ha dado al tema de los cultivos ilícitos en el marco del Plan Colombia, el conflicto entre Colombia y Ecuador por ese motivo, lejos de suavizarse se ha venido incrementando entre el 2000 y el 2006, y esta tendencia no creo yo que va a debilitarse sino que, por el contrario, va a seguir agudizándose porque la fusión completa entre política de seguridad y política antinarcóticos, efectuada por el gobierno de Colombia, lleva a que haya más y diversos impactos en la zona de frontera. Entre los dos últimos años hemos visto que esto es así porque ya no hay solamente desplazamiento de poblaciones a la frontera sino incursiones militares colombianas en territorio ecuatoriano. En ese contexto, las fumigaciones aéreas con desfoliantes químicos de amplio espectro, son un ingrediente importante del conflicto colombo-ecuatoriano, pero no es el único a tener en cuenta.
Entre el 2004 y el 2005
, dice el Censo de Monitoreo de Cultivos Ilícitos patrocinado por Naciones Unidas y con datos oficiales del Gobierno colombiano, en el cinturón de 10 kilómetros a lo largo de la frontera, que cubre la frontera de los departamentos de Nariño y Putumayo, habría un incremento de los cultivos ilícitos de 3.000 a 4.000 hectáreas, entre el 2004 y el 2005, es decir un incremento del 32%
. Este incremento preocupa a las autoridades antinarcóticos de Colombia y eso explica la reanudación de estas fumigaciones.
La frontera tiene aproximadamente en el lado colombiano 550 mil hectáreas en esa franja de 10 kms., y de esas 550 mil hectáreas existen 4 mil hectárea de coca. Si las fumigaciones se reanudan, es probable, por lo menos en el lado del Putumayo, que cubran las fumigaciones el área de frontera, es decir los 10 kilómetros que el Ecuador solicita se respete.
En Nariño la situación es un poco distinta, la mayor parte de los cultivos se concentran al norte de la franja Pacífica, no en la frontera, pero ahí también, en la parte del Río Hormiga hay una importante concentración de cultivos.
La pregunta que ustedes se hacen es correcta ¿Qué va a pasar en esa zona de frontera? Los compañeros dirigentes sociales del Putumayo me señalaron que en el municipio de Guamuéz también fumigaron, lo que corrobora las advertencias de pobladores de Sucumbíos.
Uno puede señalar, como advertencia de esta situación, que el Gobierno de Ecuador debe mirar con más cuidado los anuncios de suspensión de fumigaciones por parte del Gobierno Colombiano. La frontera, sobre todo Putumayo, se fumigó en el 2005 entre los meses de agosto y diciembre, y en Nariño se fumigó entre los meses de enero y julio, y hasta noviembre y diciembre del 2005 la periodicidad de las lluvias en el Putumayo empiezan precisamente en el primer semestre del año, y no es conveniente fumigar porque baja la eficacia del glifosato cuando hay lluvia. Por tanto la reanudación en el 2006 coincide exactamente con el mes en el que se fumigó en el 2005 en Putumayo, es decir en el mes de agosto.
Es una buena noticia que se hayan suspendido temporalmente, la pregunta es hasta cuándo, porque evidentemente las presiones de la embajada norteamericana seguirán siendo muy fuertes, no solo por la hoja de coca en sí misma, sino por razones políticas que implican hasta cierto punto asegurar el control de las dinámicas que hay en la zona de frontera para que haya acciones de fumigación y acciones militares acompañadas.
¿La presencia de paramilitares en la frontera común no es motivo de resguardo como prometió el presidente Uribe? (un periodista)
La ubicación de las tropas en territorio colombiano se puede expresar como ubicaciones de resguardo de la soberanía nacional en la frontera, pero evidentemente lo que ha sucedido es que esta ubicación de las tropas tiene que ver fundamentalmente con la movilidad que pueda tener la insurgencia también en esa zona de frontera, y lo que no puede justificarse es que porque hay las dinámicas conflictivas en la zona fronteriza, las tropas colombianas entren en territorio ecuatoriano.
En lo que se relaciona con la parte de los cultivos ilícitos, que es en lo que yo más me muevo con propiedad, las tropas militares acompañantes de las estrategias de fumigación, que están a cargo de la Policía Antinarcóticos, tienen una función de "preparación" por tierra y aire de la llegada de los helicópteros y avionetas del Ejército y la Policía Antinarcóticos, pero tienen evidentemente consecuencias sociales porque hay ametrallamientos desde el aire sobre la población civil y también sobre la población civil del lado ecuatoriano.
Te agradecemos tu participación, Aura María, en esta conferencia de prensa, ya no hay más preguntas de los periodistas, estaremos en contacto contigo. Un abrazo (Alexis Ponce)
Trascripción de la versión magnetofónica: Archivos de la APDH
Elaboración: Anaité Vargas e Ivette Minda, APDH
:: http://www.llacta.org ::