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¡Todos a Carondelet por la Constituyente!

Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH del Ecuador)

Quito, 16 de octubre de 2005

Información urgente - invitacion

A todos los sectores sin exclusión alguna (o mejor dicho, con una sola excepción, y que sepa esa excepción disculpar...):

A todos los sectores sin exclusión alguna (ciudadanos, civiles, sociales, forajidos cualquiera sea la tendencia, populares, progresistas y patriotas del país), menos a los partidos políticos y a los grupos de poder bancario-financiero-económico:

El jueves 13 de octubre a las 18h00 pm, más de 50 organizaciones de DDHH, sociales, ciudadanas, populares y civiles del país, de disímil procedencia y diversa representación, entregamos una Exigencia al Presidente Alfredo Palacio y al flamante ministro de Gobierno encargado, Galo Chiriboga, quien nos invitó a las organizaciones de DDHH a una cita inicial a las 09h00 am. Esa Exigencia fue una sola: que el Ejecutivo, rompiendo el círculo vicioso de coqueteo inútil con la partidocracia, retomara los signos de abril y convocase -sin dilaciones- a una Asamblea Constituyente apoyándose no en los partidos sino en la movilización ciudadana, en el pueblo, en las mayorías.

Ese mismo jueves 13 en el diálogo pedimos señales iniciales para avanzar, una de ellas que el Presidente procediera a informar al pueblo en cadena nacional de televisión y radio su decisión de no continuar más el sin fin de los últimos 6 meses con los partidos y grupos de poder, y que comunicara al país su resolución de encaminarse hacia un solo tema: La Asamblea Constituyente.

Esa decidora noche (donde el temor de las elites y la partidocracia llegó a tal nivel que, además de que todos los partidos empezaron a llamar a Carondelet para llegar a una "tregua" Parlamento-Ejecutivo con el fin de desmontar la probable irrupción forajida y la Constituyente, que se regó el rumor de chantajear al Presidente con su "fin", sea hoy o "en 2007, donde termine como Noboa, preso", hasta el rumor infame de que se vendrá inevitable un golpe de Estado vía triunviro civico-militar) el miedo fue uno solo: cómo era posible que se diera un portazo a los partidos y se abriera la puerta a los forajidos, grupos sociales, movimientos populares, de DDHH y ciudadanos. Al siguiente día se apostaba a que "Gutiérrez hiciera el favor" de desestabilizar el panorama para evitar la cadena de television y bloquear la Constituyente.

El día siguiente (viernes 14) la partidocracia y los grandes mass media (que así lo publicaron sin tapujos) no ocultaron su repudio o burla, pero sobre todo su TEMOR, a que se les pateara el tablero en apenas 4 horas de diálogo entre las organizaciones civiles, de DDHH y sociales con el Presidente y el Ministro, y cambiara el eje del Ejecutivo en la nueva iniciativa, arrancándosela ésta a las elites, patricios, caudillos y partidos, y que pasara a los movimientos de DDHH, sociales, ciudadanos, civiles y populares.

El viernes 14 el Presidente Palacio procedió a cumplir su palabra dada: dio la señal pedida, convocó a Cadena Nacional de Televisión y Radio y luego de referir el análisis contemplado el día previo a nuestras organizaciones disímiles, y optó (por lo menos de lo que se conoce) por "quemar las naves": llamar a Asamblea Constituyente y que élla decida todo lo que deba decidir.

El jueves 13 tomamos la palabra al Presidente de que no hay otra vía, y dijimos que no nos reuniríamos afuera, en las sedes de las centenas de organizaciones civiles, sociales, ciudadanas, populares, sino allí, en pleno palacio de gobierno, donde volveríamos el LUNES 17 DE OCTUBRE a las 16h00 al Ministerio de Gobierno, auto-convocándonos, a fin de dinamizar, estructurar, elaborar, borronear, definir, alertar, consensuar, aportar, la única vía posible: la Constituyente, su composición, temas, estatuto electoral, etc. A fin de que NO sean los grupos de poder y partidos los que, además de oponerse como se han opuesto a dicha salida que exijió el país en abril, intenten gatopardearla.

Quedan convocados todos los sectores que apuesten a la Consulta y la Constituyente como mecanismos para provocar el cambio anhelado del país. Es apenas un paso más. Que deberá ir acompañado de acción y movilización.

Lo que los mass media criollos no cuentan del Ecuador de las últimas 48 horas

Es bastante extraño que ningún medio de comunicación formal o alternativo (escrito, televisivo y virtual) haya resaltado la conexión entre la exigencia del día previo entregada por movimientos de DDHH, sociales, ciudadanosm, populares y forajidos al Presidente, y su decisión tomada el día siguiente de ir a la Constituyente "porque la hora de las definiciones llegó". Los dos rápidos escenarios de estos últimos 2 días fueron:

  1. Fracaso total del semestre perdido en el tradicionalismo juego de los diálogos interminables entre un Ejecutivo sin brújula y la arrogante partidocracia, y finalmente la ruptura inevitable de octubre; y en esa ruptura (¿total o momentánea? esa sola pregunta nos hacemos), el "rarísimo" retorno de L.G.
  2. Irrupción rápida de movimiento de DDHH, movimientos sociales, ciudadanos, algunos forajidos, en el palacio de Carondelet, con el nuevo ministro de Gobierno, Galo Chiriboga, determinando una salida, la única posible, al Presidente: optar por retornar a espíritu de abril y exigirle llame a Constituyente, tesis civil que presentada al Dr. Palacio contó con la meritoria (por lúcida) aceptación algunos sectores de algunos partidos de izquierda (Ulcuango y Julio González por Pachak.; Luis Villacís por Mpd; y, en menor grado, pero de igual modo, V. Granda por Pse).

Al respecto, miren esta noticia, desde Argentina, que dista con la visión campechana de los mass media criollos:

El presidente Alfredo Palacio satisface la demanda del pueblo y solicita al Congreso una Asamblea Constituyente

Argenpress - 15 de octubre de 2005

La decisión del presidente ecuatoriano, Alfredo Palacio, de pedir la semana próxima al Congreso autorización para convocar a una Asamblea Constituyente, resulta hoy un giro de 180 grados en su proyecto inicial de consulta popular.

Tras un trabajo de varios meses, el cual incluyó la recogida de opiniones de la población con miras a incorporar sus propuestas en un referéndum, Palacio optó por avanzar hacia la refundación del país por otro camino, tras no recibir el respaldo del Parlamento.

De las 17 preguntas entregadas al Legislativo sólo siete recibieron cierta aceptación por los bloques parlamentarios, lo cual incomodó al mandatario, quien se sintió defraudado.

En una alocución anoche en cadena nacional de las emisoras de radio y canales de televisión, el jefe de Estado reconoció que no queda otra vía que avanzar hacia una Constituyente, para que sea ese organismo de elección popular el que guíe la reforma política.

Recordó que el 20 de abril pasado recibió el mandato popular de reconstruir el Estado de derecho, con unas estructuras debilitadas, corruptas y una justicia pulverizada por el anterior Ejecutivo (de Lucio Gutiérrez) y el Legislativo.

'El grito de que se vayan todos significó el epitafio de un Estado caduco e inservible y la demanda de fundación de un nuevo Estado', resaltó.

Por ello, destacó, se propuso avanzar hacia un cambio constitucional con las sugerencias y opiniones de la ciudadanía, que 'exigía y exige una nueva nación'.

Palacio enfatizó que al iniciar ese proceso con una administración debilitada y sin capacidad de gestión tuvo que enfrentar, en apenas 100 días, 19 paros y las voraces acciones de elementos contrarios a todo tipo de cambio.

Advirtió que diseñó una hoja de ruta en la cual se planteó el logro de un país 'con un Estado de derecho, de derechos humanos', y en tal sentido se implementaron nuevas políticas en el orden nacional, internacional, en lo económico y social.

El dignatario rememoró que llamó además a un gran acuerdo nacional y una moratoria política, que -señaló- no recibió la adecuada respuesta de los partidos políticos, y se pronunció por avanzar hacia la reforma mediante una consulta popular.

Como última opción, aclaró, estaba la posibilidad de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente.

Este fue -dijo- el compromiso que hizo al iniciar su ejercicio como presidente, pero aclaró que fue acogido con desprecio por parte de grupos e intereses económicos.

No solo no ha recibido ayuda, sino que ha sido combatido sin piedad y muestra de ello es haber soportado 19 paros en 100 días, reiteró.

A pesar de todo, señaló que su posición no cambio y presentó al Congreso su propuesta de consulta, la cual no agrado de todo a los diputados, que intentaron buscan cambios cosméticos al país.

Ante la negativa de los grupos políticos de aceptar un proceso de reforma, solo queda el camino que ejecutar al pueblo la pregunta que ellos demandan en la consulta: la autorización para convocar a una Asamblea Constituyente, declaró.

Esta postura evidencia un giro de 180 grados en su gestión, pues la Constituyente fue desestimada poco después de prometerla en abril último y ante la oposición a las preguntas del referéndum no hubo otra opción que retomar el pedido de la ciudadanía.

[fuente]
http://www.argenpress.info/nota.asp?num=024846

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