Logo Llacta!

A pocos minutos de irme... el bicicletero de la esperanza retoma su camino

Correo de la Esperanza Nacional

Quito, 1 de mayo de 2005

A pocos minutos de irme, donde mis pocas amistades me esperan afuera de la carretera, donde me siento un poco decepcionado pero con ánimos de seguir, como muchos me conocen, el bicicletero, pues el bicicletero de la esperanza ya sale en unas horas, amigos y amigas de todo el país.

Porque no hay nada más grato que intentar luchar por su país...

Todo cambia:

Así es, la vida continua, todo es parte de uno, todo depende de que hace, pero ha pasado tanto tiempo que se forjó este proyecto, donde se acumularon sueños, amistades, malas noches, problemas, comentarios, abrazos, rechazos; todo esto cargado de ilusiones desde el primer dia en que salí.

Lo que el ser humano debe tomar en cuenta es que lo que inició con tantos ánimos despiertos, lo debe de continuar así, con esos ánimos, altos a pesar de que muchas veces las puertas se cierran, es así, parece que a ratos me embarga en mi alma todo sentimiento de querer dejarlo todo, pero son 3.567 cartas bien contadas en las cuales encuentro dibujos, colores, todo esto cargada con colores, y con la firme esperanza de que algun dia estas misivas que ahora tengo en mis manos, han de llegar a su destinatario final.

Ser portador de estas bellas manifestaciones de libertad y de cambio, me hacen ver que no es cualquier misión que me he encomendado, no, depende de mis piernas ahora de que llegue a la meta, porque creo que a veces por más que toque las puertas de todo el mundo, no encontraré forma de solventar de una vez por todas, un proyecto.

Les digo que tantas son las ganas, pero me apenan tantas cosas, sí es verdad, contento como ser humano, de que iba a estar acompañado, pero así es la historia, como Quijote se embarcó rumbo a la vida llena de sueños, pues me considero un Quijote lleno de sueños, lleno de ilusiones, lleno de vida, pues no quisiera ser el viejo arrepentido de Alonso Quijano, no, no me arrepiento de la misión escogida, ahora todo depende de mí, eso es verdad, pero a diferencia de Quijote, él estaba con su Sancho Panza, lo único que tengo ahora es mi caballito de acero, me consuelo con él.

La verdad que es difícil hacer país, pero lo que más importa es que tengo que llegar a resistir hasta cuando las piernas me resistan, porque ni el frío, ni el calor detendrán a un solitario bicicletero, no para nada, lo que me impulsa en estas horas, son las 10:27 de la mañana del dia 1 de Mayo, pero me quise embarcar en esta travesía, a pesar de que las amenazas tenian a mi famila de cabeza, por ser joven, por ser guaguito para ellos.

Las lágrimas ya se soltaron el dia de ayer, parecía que el velorio se hacía extenuante, pero me trataba de calmar los ánimos, sólo se que ya bicicleta está afuera del cyber, ya arreglada, lista para bajar una pendiente desde las afueras de Puerto López, sólo han podido venir a despedir mi enamorada, que las lágrimas junto a mí no la dejan, élla me ha acompañado como nunca a todo lugar y sabe que que es de locos salir sin ayuda, más que las piernas con unos cuantos dólares que llevo en el bolsillo, unas latas de comida, pero no lo esencial, sé que encontrare forma de solventarme, si es cantar, lo haré, pero ahora con lágrimas, se que es estar así, pero que me dejaron los que me dieron la misión de un principio, temen que las amenazas les lleguen a éllos, comprendo el temor de éllos, pero que más da.

Queridos padres (Andrés y Rosalía), hermanos, enamorada (Dianita), compañeros, amigos (tantos que tengo en el camino), prensa, saben me sentía desesperado porque no tengo recursos, así de sincero, pero saben algo, ahora me toca ganar ayuda, como lo era en un principio, me toca solo, si es así de fácil, sólo se que tengo que llegar hasta donde el sol se aculte, y subir hasta la montaña, con la firme ilusión de vivir, de vencer mis temores, los dolores.

Porque la libertad es parte de la vida, pero libertad no confundir jóvenes con libertinaje, me gusta la vida, amo el mundo, amo los derechos, amo y creo en todo el mundo, ojalá que todo el mundo creyera que culminaré con éxito o como sea esta meta, mi máxima aspiración, recolectar 100.000 cartas o más que tal un millón, millón y medio, o hasta más cartas.

Hay que seguir con la lucha, hay que seguir en el camino, hay que vivir, hay que cantar, llevo mi equipaje lleno de sueños, de temores y de dudas, hay que seguir con mi camino, lo malo que sin recursos.

Compas, no hay nada mas que hacer, ni más que decir, me voy, la bicicleta me espera, lo entiendo y entiendan compas.

Atentamente,

Andrés Mendoza Reynoso
El Bicicletero de la Esperanza

Valid XHTML 1.0! Valid CSS!

:: http://www.llacta.org ::