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Peligro ITT

Teodoro Bustamante

Diario El Hoy, edición digital

Quito, 9 de mayo de 2007

La manera en la cual se ha presentado la discusión sobre la explotación del campo petrolero ITT, me parece inadecuada: el plantear que se trata básicamente de balancear en términos monetarios entre la conservación del parque nacional Yasuní y la explotación petrolera es una oposición falsa.

Si afirmamos como valor de nuestro país la conservación, tenemos que estructurar una política nacional de defensa de los parques. Y esto nos lleva a un tema. El parque nacional Yasuní no está en peligro solamente por la explotación eventual del ITT. Está ya degradado por la acción de muchos actores: otras empresas petroleras, pero también por madereros y colonos . Esta amenaza no se produce solamente en el perímetro del parque, se genera en sus alrededores, en la dinámica general de ocupación del espacio, en el deterioro de las instituciones, en la especulación y el rentismo que dominan la dinámica económica de la región. Si mantenemos la forma de gestionar el espacio amazónico, con ITT o sin ITT, el Yasuní se deteriorará seriamente.

El solo hecho de anunciar la eventual explotación de este bloque sin tener el marco adecuado de gestión territorial es ya en si una agresión al parque, porque activa y desencadena todas las fuerzas especulativas que están a la espera en la región.

La única manera de defender realmente el parque, es reparando los innumerables daños ambientales y sociales que se han acumulado en las zonas en las cuales se explota hoy el petróleo. Considero que es inmoral toda pretensión de explotar recursos en el Yasuní que sea impulsada antes de reparar los daños que se han acumulado en las zonas vecinas. Todo proyecto que se haga en esa zona, no podrá evitar convertirse en un canal de flujo de los problemas acumulados en la zona de Lago Agrio y Shushufindi.

El problema más grave de la actividad petrolera, siempre es su enorme potencial conflictivo y su impacto corruptor. Señalemos que en los procedimientos la situación es preocupante. El primer paso que debería darse sería el de realizar la consulta previa a las comunidades asentadas en el bloque. Por otra parte, no es correcto establecer procedimientos de negociación y acuerdos de intención cuando no está claro el procedimiento legal de concurso y contratación. El armar procedimientos contractuales ad hoc, es el principio mismo de la corrupción. Lo lógico sería establecer cuáles son las fórmulas contractuales adecuadas (lo cual probablemente dependerá del proceso constitucional) y a partir de ello establecer un proceso claramente transparente.

En condiciones en que en el país no hay un tribunal Constitucional, todos los pasos en este tema tienen menor legitimidad. Si consideramos que además estamos en un régimen de facto todas las decisiones que se tomen sobre este tema, tienen en sí una enorme debilidad. Lo correcto no es precipitarse a firmar compromisos mientras estamos en una situación de legalidad disminuida, sino que se debería cumplir las tareas pendientes, esto es la reparación de los pasivos sociales y ambientales, para así llegar a una situación en la cual podamos discutir las diversas alternativas que se nos presenten.

[fuente]
http://www.hoy.com.ec/NoticiaNue.asp?row_id=266515

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