Quito, 21 de marzo de 2007
Redacción Ibarra
Álvaro Pay García caminó tres horas a través del bosque tropical, para llegar a la carretera que une a Salinas (Imbabura) con San Lorenzo (Esmeraldas).
Él es parte de los 3.500 miembros de la nacionalidad Awa. Los 22 centros poblados se reparten en las provincias de Esmeraldas, Carchi e Imbabura.
Pay García está preocupado y salió temprano del centro La Unión. Hemos sido convocados por el presidente de la Federación de Centros Awa del Ecuador, Olindo Nastacuaz. Vamos a Guadualito, para hablar de nuestro territorio y de la presión que ejercen madereras y palmicultores
.
El indígena avanza hacia Lita, el último poblado subtropical ubicado en Imbabura. Allí se reúne con otros integrantes de su nacionalidad y, luego de los saludos de rigor, parten hacia Guadualito.
Ninguno de los viajeros viste de forma distinta: camisetas, pantalones, machete en el cinto y las infaltables botas de caucho. Su tez es morena, el cabello lizo y corto y pómulos algo pronunciados. Por momento hablan en su lengua natal: el awapí. Cuando se dirigen a extraños lo hacen en castellano, pero con una acentuada pronunciación de la r.
La vía Salinas-San Lorenzo es asfaltada, de doble carril y soporta deslaves constantes por las fuertes lluvias. Por allí circulan buses interprovinciales de seis cooperativas. También circulan camionetas, tráileres cargados con madera y palma, tractores y volquetas.
En el camino lastrado que conduce hasta el desvío a Guadualito, Pay García se detiene a la vera del camino. Ahí parado, y con la mirada fija, observa indignado el paso de un enorme camión cargado con troncos de sande y copal.
Los awa tienen 115.000 ha de bosque donde levantaron sus centros poblados, para vivir de la agricultura, la caza y la pesca. Solo un poblado (Guadualito) tiene un camino carrozable que llega hasta el centro de la comuna. Los demás cuentan apenas con chaquiñanes. Hasta esos sitios se llega tras caminatas de horas, bajo calor (40 grados, como máximo), la humedad, el fango y los mosquitos.
120 minutos más tarde, Pay y su grupo llegan a Guadualito. Olindo Nastacuaz y otros líderes los aguardan a la sombra de la casa comunal. La ministra del Ambiente, Ana Albán, modificó la adjudicación de nuestro territorio el 12 de enero pasado. Ahora pretende instaurar un régimen de comanejo con la participación del pueblo afro
, dice Nastacuaz.
El comentario desata quejas y los presidentes y líderes indígenas intervienen. Guadualito está a solo 9 km de la frontera con Colombia. Las fumigaciones con glifosato nos afectan. Nuestros ríos están contaminados y no tenemos agua potable, energía eléctrica ni escuelas equipadas
, sentencia Efrén Álvarez.
La asamblea resuelve agotar las gestiones en el Ministerio del Ambiente. Luego, Pay García inicia el regreso a su comunidad.
Hugo Paredes, del Colegio de Ingenieros Forestales de Imbabura, explica por qué las empresas madereras se interesan por territorios Awa.
Según dice, los inventarios forestales sostienen que Esmeraldas posee una buena cantidad de árboles de sande, copal, chalviande y changa. Estas maderas se usan para contrachapados y para MDF y tríplex. El chanul es apetecido para pisos, vigas y para la construcción en general de viviendas
, explica Paredes.
En Esmeraldas, tiene 50.000 ha de bosque, de las cuales aprovechar 30.000. Cada ha puede producir 20 m3 de madera, a 50 dólares el metro cúbico.
Las necesidades básicas de los 22 centros Awa están insatisfechas. Requieren agua potable, mejores vías y cobertura médica. La autogestión ha conseguido la instalación de paneles solares en los centros poblados de cada comunidad. Esta energía la utilizan en 24 escuelas bilingües y en los centros comunales.
El principal inconveniente es que la mayor parte del tiempo la zona está nublada, lo cual impide que se carguen al ciento por ciento los generadores.
Según los presidentes de las comunidades, unos 2.800 awa se abastecen del líquido en ríos, acequias y esteros más cercanos, pero algunos están contaminados.
Los profesores señalan que, en los últimos dos años, la parasitosis y las afecciones cutáneas son las principales enfermedades que aquejan a los niños awa.
La cobertura del Ministerio de Salud es escasa. Esto se debe, principalmente, a que 21 de los 22 centros poblados están aislados. Hay pocas alternativas.
[fuente]
http://elcomercio.terra.com.ec/noticiaEC.asp?id_noticia=99678&id_seccion=10
http://elcomercio.terra.com.ec/noticiaEC.asp?id_noticia=99679&id_seccion=10
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