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Sarayaku: El dolor de cabeza para las transnacionales

Marlon Santi

Coordinador del Caso Sarayacu en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Agencia Latinoamerica de Información (ALAI)

20 de diciembre de 2006

Cuando algún intruso vino a nuestro territorio hace cinco siglos atrás, dijo ¡descubrí! y fueron los siglos de la desdicha. Se podría decir, en la historia de toda la humanidad, y lo nombraron descubrimiento del continente indio y por tal razón nos pusieron el nombre de indios, y desde aquella vez somos los indios salvajes, los indios apestosos, los indios... indios, etc. Pero pasaron los tiempos, y alguien dijo regresaremos y cuando regresemos seremos millones, y, alguna madre dijo, somos como la paja del páramo que le quitan vuelven a nacer y verdaderamente... somos, así, naciones, pueblos originarios, teníamos democracia... así lo era, así lo será... hoy nos dicen que los indios son subversivos, ladrones, y nos han perseguido por un hecho real, reclamar nuestra vida, y el derecho a seguir existiendo como pueblos, y lo han pasado, Sarayaku , una verdad y realidad, Warintz, Intag, un reclamos de derechos... y sigue sucediendo en otros pueblos.

En América latina se acabó la era de la esclavitud , la era de decir ¡señor patroncito! Ahora reclamamos nuestro derecho, derecho a nuestro territorio, derecho a nuestra vida, derecho a vivir en paz, pero los gobiernos nos dicen que ellos son los dueños, ¡qué es lo que pasa!

Las transnacionales dicen, que los indios, son otro estado, como el señor de la empresa CGC, Ricardo Nicolás, como algún ignorante ex funcionario del ex gobierno de Lucio Gutiérrez, Arboleda, dice que los indios pintados de cara no dejan desarrollar el país, y amenazan de que el gobierno tendrá que indemnizar por las inversiones.

Esta es la realidad.

Hace siglos nos quitaron todo, nos deshumanizaron, ahora somos lo que somos,

Territorios de las nacionalidades del centro sur de la amazonia ecuatoriana, serán nuestros y ninguna empresa entrará allí, no queremos conocer ninguna concesión, minera, petrolera, maderera, y todo lo que ellos hicieron a nuestras espaldas tiene que anularse, porque aquello es nuestra madre, aquello es lo último que nos queda, luego de toda la destrucción que ha hecho el hombre conquistador.

Ahora cuando proponemos modelos de vida ¿qué nos dirán?

Y termino con lo que me enseñaron cuando naces ves la primera luz y empiezas a caminar, caminas en tu madre tierra, cuando vives, haces una choza, lo haces en la madre tierra, cuando mueres vuelves a ella, entonces a la madre no se lo vende ni se lo destruye, se lo ama y se lo respeta (Beatriz Gualinga, 1992).

Y así lo declaramos, así lo es y lo será, así que no cabe espacio para ninguna empresa en nuestra made tierra, solo cabe la palabra, derecho, justicia, libertad y paz.

Y pedimos respeto a todos los gobiernos de Latinoamérica sobre los territorios indígenas.

[fuente]
http://alainet.org/active/15113

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