Logo Llacta!

Pese a las denuncias, continúa la tala ilegal en el Yasuní

Diario El Comercio, edición digital

Quito, 20 de diciembre de 2006

Redacción Orellana

Seis policías, un funcionario del Ministerio del Ambiente y una activista por los derechos humanos fueron retenidos por tres horas. Los captores: los habitantes Waorani de Ñoneno, en el puente sobre el río Chiripuno, en Orellana.

La aprehensión ocurrió en la noche del jueves pasado, mientras los funcionarios y las autoridades, realizaban el control. Al llegar, los gendarmes constataron cómo descargaban gasolina de un camión y la embarcaban en una canoa. Y un centenar de tablones de cedro apilados.

Tras la verificación, la comitiva intentó regresar a Orellana, pero fue retenida por tres mujeres Waorani. Para evitar el paso de los autos bloquearon el puente con un tubo. El bloqueo se mantuvo tres horas y terminó cuando los uniformados y el funcionario del ministerio, dieron dinero.

Esta escena se repite constantemente. Cada vez que los guardaparques del Ministerio del Ambiente y responsables del cuidado del Parque Nacional Yasuní (PNY) intentan vigilar el tráfico de madera ilegal. Los Waorani de la comuna de Ñoneno, cerca del puente sobre el río Shiripuno, a 90 km de Orellana, los acorralan y agraden amenazándoles hasta de muerte.

Esta es una las zonas más conflictivas y uno de los importantes centros de acopio de cedro. De este lugar sale la madera fina (cedro), talada ilegalmente en el PNY y en la zona intangible, donde habitan los pueblos no contactados Tagaeri y Taromenane.

En el más reciente incidente, hasta el puente del Shiripuno llegaron dos patrulleros de Orellana con ocho personas. Según un policía que pidió el anonimato, las mujeres gritaban en su lengua materna (huao terero).

Luego de unos minutos, 15 personas rodearon los patrulleros.

Las autoridades de Ambiente dicen que este tipo de incidentes ya se denunciaron en la Fiscalía de Orellana, durante este año. En los documentos, a la gente de Ñoneno se le acusa de amenazar de muerte, robo de combustible y hasta de la destrucción de los vehículos de esta cartera.

Pese a ello, las investigaciones no han pasado de la etapa inicial, aunque la tala ilegal en el área protegida se ha comprobado varias veces. La última confirmación fue el viernes 15, en un vuelo en helicóptero sobre el río.

Según Alonso Jaramillo, jefe del PNY, hay evidencias de tala, claros del bosque en varios tramos del río, pero no hallamos madera. El padre e investigador capuchino Miguel Ángel Cabodevilla dijo: No hay voluntad de aplicar la Ley y frenar la tala ilegal.

[fuente]
http://www.elcomercio.com/noticiaEC.asp?id_noticia=81944&id_seccion=8

:: http://www.llacta.org ::