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Se suspende la segunda etapa del proyecto hidroeléctrico sobre el rio Abanico

Diario El Comercio, edición digital

Quito, 19 de noviembre de 2006

Redacción Puyo

La seguridad privada resguarda las instalaciones de la central (foto: El Comercio)

Junto a la casa de máquinas de la central hidroeléctrica Hidroabanico, la construcción de lo que sería la segunda etapa de esta generadora privada está abandonada.

Solo unos pocos trabajadores y guardias privados recogen los materiales y refuerzan las seguridades de esta central, construida en Morona Santiago. La primera etapa de Hidroabanico opera desde enero del 2006. Esta genera 15 megavatios para el Sistema Nacional Interconectado (SIN).

Según su gerente general, Hernán Flores, se invirtió 21 millones de dólares y la adjudicación es por 30 años. Hasta el comienzo de las operaciones todo iba bien.

La compañía logró acuerdos con las comunidades y parroquias de su área de influencia. Los convenios estipulaban entrega de obras de infraestructura, salud, educación y procesos de remediación ambiental y social.

El problema empieza con la ejecución de la segunda fase. Se preveía el aumento de 22,5 MW con una inversión de 34 millones de dólares. Es decir, debía generar en total: 37,5 MW. El 18 de agosto recibieron la autorización del Consejo Nacional de Electricidad.

Debía tomar 7,5 metros cúbicos adicionales de la corriente del río Abanico. Cinco ya se utilizan, en la primera fase de generación. La toma está ubicada en el límite del Parque Nacional Sangay, en la vía Macas–Guamote–Riobamba.

Concluida la segunda fase, las aguas turbinadas debían depositarse en el río Balaquepe de menor caudal. Allí se inició el conflicto con los lugareños.

Según Geovani Hernández, presidente de la Junta parrroquial de Jimbitono, a 10 minutos de Macas, existió un engaño en la difusión de las implicaciones ambientales y sociales de la nueva fase de la central. Solo en ese momento abrimos los ojos, enfatiza.

A Hernández, finquero de la zona, aún se le humedecen sus ojos claros cuando recuerda los 75 días de paro. Participaron Jimbitono, General Proaño, Huacho entre otras comunidades aledañas. Según el dirigente, se creó un malestar en la comunidad por el incumplimiento de los ofrecimientos de Hidroabanico.

Uno de los momentos más críticos que recuerda Hernández es en el cual los habitantes se enfrentaron contra un pelotón de policías y guardias privados. Arrastraron y golpearon a hombres, mujeres, ancianos y niños que defendíamos nuestra causa. Desde ese momento, la causa de Jimbitono se volvió provincial.

Así el desfogue de las aguas turbinadas, más la lluvia propia de la zona, destruyeron cuatro puentes ubicados a lo largo del río Jurumbaino, dice Oswaldo Chacha, dirigente. Se suman los cambios geográficos en las propiedades de los ribereños. Según un estudio de la Prefectura de Morona de Santiago, la corriente del río Balaquepe se subirá de 0,55 a 13 metros cúbicos como consecuencia de la ejecución de la segunda fase.

Otros detalles

Tras 75 días de paro, el pasado 12, el ministro de Trabajo, José Serrano, firmó un acuerdo con el comité de paro que suspende la segunda etapa del proyecto hidroeléctrico. También, la interrupción de la red de transmisión para la segunda fase.

Las autoridades de Morona Santiago pidieron que se investigue la adjudicación de 4.318 hectáreas de bosque protector en el Parque Nacional Sangay a Hidroabanico.

Los representantes de la concesionaria dicen que se cumplieron los trámites ante el Conelec.

La compañía pide seguridad

La versión de los ejecutivos de Sipetrol (subcontratista) de Hidroabanico) es contraria. José Luis Acosta y Juan Carlos Reyes, ejecutivos de esta constructora, se quejan del permanente asedio de los dirigentes comunitarios.

Se ha impedido el paso a las áreas de la compañía tampoco ingresar materiales ni agua ni alimentos, dicen los ejecutivos. Pero los dirigentes acusan al ex ministro de Energía, Pablo Terán, de tener intereses en Hidroabanico. El gerente Hernán Flores aclaró que Terán no tiene acciones en la firma pero que sí ejerce funciones como Presidente del directorio.

La generadora dice que el acuerdo del 12 de noviembre firmado por el Ministro de Trabajo, en representación del Gobierno, vulnera y rompe los principios de seguridad jurídica. Un acuerdo no está por encima de un contrato legalmente suscrito entre Hidroabanico y el Conelec. El acuerdo contraviene el art. 119 de la Constitución. Además garantiza que no venderá electricidad a la minera Ecuacorriente y ratifica su plan de compensación social.

[fuente]
http://elcomercio.terra.com.ec/noticiaEC.asp?id_noticia=76045&id_seccion=6

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