Logo Llacta!

Pacto previo

Carlos Vera

Diario El Comercio, edición digital

Quito, 12 de octubre de 2006

Tú me subes como diputado, yo te subo como Presidente... La derecha es la misma aunque se reparta en varios partidos o apueste a distintos números para siempre ganar en la ruleta. Así, cuando su elegida no responde a las expectativas –o mejor dicho, no es sumisa a las imposiciones– elegido resulta el enviado de Dios para cumplir los designios de quienes llevan 30 años endiosados en el poder, con distintas marionetas pero el mismo titiritero. Para eso dominan y controlan el bastión electoral más fuerte del país, copan el organismo rector del sufragio allá y en la capital, tienen miles de empleados y adiestran decenas de miles de afiliados en el denominado control electoral, un eufemismo para el manoseo del voto durante las elecciones.

Aquello pasa inadvertido para los observadores internacionales. No se dan cuenta que la partidocracia madruga primerito con sus militantes –así, literalmente– en la fila de votantes para ocupar un puesto en la mesa tan pronto falta o se atrasa alguien, urgidos por un militar con bayoneta, quien cree su deber cívico llamar al primer ciudadano de la cola a completar la junta electoral. ¡Bingo! Ya tenemos el 25% de la mesa. El otro 25% fue ubicado de las propias nóminas publicadas en la convocatoria a los ecuatorianos para receptar el sufragio ese día: allí siempre existe alguien a quien se convence de alguna manera.

Del 50% restante se aprovecha su inexperiencia en el tema, para, a la hora del escrutinio, marcar votos en blanco, anular votos válidos, convalidar votos nulos, meter papeletas faltantes o desaparecer algunas, sin contar la adulteración del acta y otras especies inimaginables para quien desconoce los vacíos, legalismos y tecnicismos del proceso. No existen 10.800 observadores de la OEA. Participación Ciudadana y Clave Democrática apenas van a conseguir 3.500 veedores para cubrir la tercera parte de las juntas más representativas.

Pero la magia viene luego, cuando observadores y veedores se han ido ya y se retoma el escrutinio oficial, tras dejar las urnas bien resguardadas. Houdini desapareció votos delante de todos (agotados tras días de conteos, impugnaciones y negociaciones) para que Soledad Diab no tenga más que Nicolás Lapentti, el 2004, ambos socialcristianos, porque la deslumbrante y talentosa candidata a consejera no podía rebasar al único prefecto del Ecuador reelegido tres veces. En esa misma ocasión, una humilde candidata del Prian lloraba desconsolada porque su puesto bien ganado con sufragios libres se lo sacrificó en aras de una militante con pedigrí. Así que...

Nadie se asombre si los encuestadores han detectado un fenómeno hasta el 14 de octubre (de paso, nunca miden el voto vergonzante y siempre hallan pretextos de última hora para sus yerros) y las exit-poll el mismo, la mañana del 15 de octubre, pero en la noche, se proclame lo contrario de lo que el pueblo votó, especialmente en la cerrada disputa de un segundo lugar.

El enviado de Dios no tolera que su compañera le supere en favoritismo ni el empleado de su padre que su feudo se haya vuelto contra sí mismo. Entonces el cambio sí será con violencia y no con constituyente. Se vendrá la destituyente. La derecha incendia como Nerón, aunque arda en su propio fuego. Son ellos o nadie.

[fuente]
http://elcomercio.terra.com.ec/solo_texto_search.asp?id_noticia=44479&anio=2006&mes=10&dia=12

Valid XHTML 1.0! Valid CSS!

:: http://www.llacta.org ::