Quito, 15 de septiembre de 2006
Redacción Sucumbíos
En las lagunas del Cuyabeno, las cuadrillas de limpieza reforzaron sus labores en la parte alta del río Cuyabeno Chico. Allí, los sionas y obreros de Acuavital recogieron por lo menos 10.000 fundas de petróleo de 25 libras, en los últimos 20 días. este fue un balance inicial presentado ayer.
Los bultos fueron colocados en las riberas del río, en pantanos, en el bosque y en un campamento que se improvisó cerca de la Laguna Grande. De este último sitio, el petróleo se evacúa vía helicóptero a las estaciones petroleras más cercanas. Hace ocho días que no llega el helicóptero para llevarse el petróleo. No sé que pasa
, dijo Jaime Tangoy, uno de los cofán que labora en la zona.
En la reserva, los siona restringieron el ingreso a las algunas contaminadas para evitar que la contaminación se expanda, al tiempo que ellos reforzaron los trabajos de limpieza con 22 canoas y por lo menos 80 obreros.
En los últimos días, ellos colocaron cintas anaranjadas y amarillas en el acceso bajo del río Cuyabeno Chico para delimitar el área de riesgo. Lo hicieron para prohibir el ingreso de turistas y canoas extrañas a las siete lagunas afectadas. Si no lo hacemos, las canoas ingresan, se manchan de petróleo y luego expanden la contaminación
, dijo Tomás Grefa.
Los indígenas insistieron en que el flujo de crudo por las aguas del Cuyabeno Chico está controlado, pero eso no significa que los residuos del hidrocarburo hayan desaparecido. Al contrario, ellos aseguraron que en un recorrido que realizaron con técnicos de Petroproducción, se constató que el petróleo se adentró y contaminó por lo menos seis kilómetros de sus territorios. Con el descenso de las aguas, comprobamos que el crudo está impregnado en la vegetación y empantanado en las lagunas
", dijo Rafael Criollo.
En el afán por minimizar los impactos ambientales, los indígenas que operan en las lagunas lograron recoger unos 8.000 sacos de petróleo en la desembocadura del río Cuyabeno Chico. Ahora, el afluente luce más limpio, aun cuando el petróleo continúa impregnado en los árboles, troncos, bejucos, ramas y pantanos del afluente y el bosque inundado.
Los siona reportaron que los daños más severos se notaron en las lagunas Auca Cocha, Macuro Cocha, Pato Cocha, Lagarto Cocha y Barbasco Cocha. De hecho, existen lagunas que están con barreras y material absorbente y plástico, lo cual impide la navegación.
Ese es el caso de Macuro Cocha; esta laguna es innavegable. El descenso de las aguas y la abundante cantidad de barreras bloquearon el paso a los turistas y a las caonas de las 15 operadoras de la zona.
A lo largo del sistema lacustre, las cuadrillas indígenas y de la empresa Acuavital colocaron, por lo menos, unas 300 barreras de polietileno para detener el paso del petróleo. De esta forma se evita que más sitios 'vírgenes' se contaminen con el hidrocarburo.
En los últimos días, decenas de mariposas y algunas especies de pájaros hicieron de las barreras su sitio de descanso. Los indígenas esperan que la limpieza se realice con efectividad y rapidez.
[fuente]
http://elcomercio.terra.com.ec/noticiaEC.asp?id_noticia=63601&id_seccion=10
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