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Nacionalizacion del petróleo

Ramiro Vinueza

Adital

Quito, 25 de noviembre de 2005

Hasta hace unos años el Presupuesto General del Estado tenía como principal rublo de su financiamiento los ingresos por la venta del petróleo. Hoy este lugar lo ocupan los impuestos que pagamos los ecuatorianos. Si antes los ingresos petroleros significaban alrededor del 60% del PGE, hoy no alcanza al 40; pero esto no se debe a que los campos petroleros han dejado de producir, sino a que gran parte de esta riqueza natural, patrimonio de los 13 millones de ecuatorianos, ha sido entregada a las grandes transnacionales petroleras que se llevan la parte del león, dejando al país contaminación y muerte en los territorios y las comunidades indígenas, mayor postergación para el país y las provincias de donde se extrae este recurso.

El vergonzoso entreguismo de los distintos gobiernos neoliberales del Ecuador ha buscado el debilitamiento de la empresa estatal Petroecuador, lesionando los intereses nacionales y favoreciendo a las transnacionales petroleras que como OXY, Enacana, Repsol, AGIP, Petrobras, y otras se llevan hasta el 80% de las utilidades, dejando un exiguo 20% para el estado, de los cuales, un importante porcentaje - establecido por ley - debe servir para el refinanciamiento de la deuda externa.

En estas condiciones los sectores patrióticos, las organizaciones sociales, los prefectos, alcaldes y consejeros de las provincias petroleras, los técnicos y trabajadores petroleros, instituciones educativas, ex ministros, militares nacionalistas, se dieron cita en los dos encuentros de la provincias petroleras (marzo y agosto 2005) en las que discutieron esta situación y en las que con suficientes razones llamaron a los pueblos del Ecuador a integrar el gran Frente Patriótico por la Nacionalización del Petróleo.

Esta iniciativa tuvo su concreción este 23 de noviembre en la Aula Benjamín Carrión de la Casa de Cultura Ecuatoriana. Allí acudieron las principales organizaciones, instituciones y personalidades patrióticas del país entre las que se cuentan: Federación de Ingenieros Geólogos, la Federación de Estudiantes Universitarios FEUE, la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGTE), la Federación de Estudiantes Politécnicos del Ecuador, la Federación de Jubilados, los prefectos, alcaldes y concejales de las provincias petroleras de Orellana y Sucumbios, ubicadas en la amazonía y de la costera provincia de Esmeraldas. También se sumaron los rectores de la Universidad Técnica de Cotopaxi, de Bolívar y el Vicerrector de la Universidad Central del Ecuador, el presidente de la Asociación de Facultades de Filosofía, la Presidenta de la Federación de Trabajadores Universitarios, trabajadores municipales, la Federación de Trabajadores Universitarios, el Comité de Empresa de Petroproduccción y personalidades patrióticas como el contralmirante Gustavo Jarrin Ampudia, el escritor Jaime Galarza Zabala, entre otros.

Los expositores y participantes establecieron el escenario de guerra creado por las empresas multinacionales por el control y el saqueo de los recursos naturales, frente a lo cual corresponde con absoluta legitimidad la guerra contra el saqueo, la usurpación y los atropellos a la soberanía nacional y en defensa de los recursos naturales.

Condenaron la ausencia absoluta de una política petrolera identificada con los intereses nacionales, registrada como una evidente traición a la patria de todos quienes han manejado la política petrolera del Estado y se han colocado al servicio de las empresas petroleras multinacionales.

Luego de conformar un comité de dirección aprobaron el siguiente manifiesto:

El petróleo es de los ecuatorianos y debe servir para los ecuatorianos

Múltiples y vergonzosos acontecimientos ocurridos en el país, han puesto en evidencia lo incoherente y antipatriótico del manejo de una de las principales riquezas del país, nuestro petróleo.

A lo largo de la historia, pero principalmente en el curso de los últimos años, el debate en torno al tema de administración del recurso petrolero ha tenido en escena básicamente dos posiciones: la de los pueblos del Ecuador, de los patriotas y nacionalistas, que ha pugnado siempre por la preservación y defensa de este principal recurso de la nación; y, la de las élites, que desde el poder han ejecutado una lesiva política de entrega y despilfarro, al extremo de colocarnos hoy ante la imperiosa necesidad de recuperar esta riqueza para el patrimonio nacional.

La arrogancia y prepotencia con las que las multinacionales OXY y Encana, luego de haber violado flagrantemente la legislación ecuatoriana y evadido grotescamente el pago de impuestos, pretenden hoy sostener su lesiva presencia en el país, usufructuando de la riqueza petrolera, es sólo una demostración más de cómo el control y manejo de ésta riqueza ha sido trasladado, en un proceso, a la omnipotencia de las transnacionales petroleras.

El hecho de que algunos ex ministros de Energía y funcionarios de la estatal Petroecuador sean hoy los principales voceros de estas multinacionales, ratifica lo ocurrido.

Este proceso de enajenación de nuestra riqueza petrolera no es casual. Se inscribe en la cruzada neoliberal desatada en las últimas décadas promoviendo, bajo el pretexto de la "eficiencia", la exaltación y endiosamiento de lo privado y la degradación y satanización de lo público, marco en el cual se ha pretendido justificar el conjunto de políticas dirigidas a la privatización de la industria petrolera y al desmantelamiento sistemático de la empresa estatal Petroecuador.

A esto se suman múltiples hechos reiteradamente denunciados respecto de cómo los afanes altamente lucrativos de las petroleras multinacionales y la desinversión estatal, están provocando, por su irracional explotación, graves e irreparables daños a las propias reservas petroleras, al medio ambiente y al entorno social de las comunidades y pueblos habitantes de las zonas y regiones de actividad petrolera.

Son éstas, razones más que suficientes, para alertar y convocar a la conciencia nacional, a los pueblos del Ecuador y a todos patriotas a unirnos e integrarnos en el gran Frente Patriótico por la Nacionalización del Petróleo y desplegar en conjunto las acciones necesarias para preservar el patrimonio de todos los ecuatorianos.

Bajo este noble y leal propósito, nos comprometemos y proponemos impulsar, por diferentes medios los siguientes objetivos patrióticos:

  1. Pugnar por la nacionalización del petróleo, para que éste fundamental recurso sirva como puntal del desarrollo económico, social, cultural y político de los ecuatorianos.
  2. La Caducidad del Contrato de Concesión con las empresas OXY y Encana y la reversión de esos campos al estado Ecuatoriano.
  3. La inmediata revisión de los Contratos Petroleros, revirtiendo los porcentajes de utilidad hasta un mínimo del 66% para el Estado ecuatoriano.
  4. Demandar una auditoria técnica, ambiental y social de la actividad petrolera y sanción a los responsables de los daños a las reservas, el ambiente y el entorno social y laboral en la actividad petrolera.
  5. Respaldar e impulsar los enjuiciamientos a los responsables del desmantelamiento y entreguismo de la riqueza petrolera ecuatoriana.
  6. Demandar las reformas legales correspondientes que garanticen las inversiones necesarias y el fortalecimiento de la Empresa Estatal Petroecuador, asegurando su eficiente y transparente desenvolvimiento.

Los participantes en este Primer Encuentro "Petróleo y soberanía", establecemos el firme compromiso de no cesar en la exigencia y la lucha en defensa de nuestro patrimonio nacional, precautelando el petróleo para las presentes y futuras generaciones.

Invitamos a todos los ecuatorianos con conciencia nacional y patriótica a sumarse a este noble propósito y a preparar juntos diversas acciones conducentes a la salida de las transnacionales OXY y Encana y en defensa de nuestro petróleo.

Frente Patriótico por la Nacionalización del Petróleo

[fuente]
http://www.adital.com.br/site/noticias/20096.asp?lang=ES&cod=20096

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