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Educación en la Sociedad de la Información

Rosa María Torres

Instituto Frónesis

20 de noviembre de 2005

Historia del concepto

¿Estamos realmente en presencia de un concepto al hablar de Educación en la Sociedad de la Información? El término no emerge con impulso y sentido propios, sino adosado a la retórica de la "sociedad de la información" (SI), anunciada como la sociedad del siglo XXI. No tiene un significado único, convive con muchos términos afines sin bordes claros, y tiene escaso desarrollo conceptual, teórico y pedagógico. Igual que en la propia SI, en la Educación en la SI la idea de información, de conocimiento y, crecientemente, incluso de aprendizaje, viene reduciéndose fundamentalmente a las llamadas Modernas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), que a su vez tienden a centrarse en la computadora y la Internet, creando así nuevas identidades y formas de inclusión/exclusión: los conectados y los desconectados.

Aproximarse a los usos que viene adoptando el término Educación en la SI implica aproximarse a cada uno de los dos términos que la conforman: "sociedad de la información" y "educación".

  1. "Sociedad de la información" Es preciso ubicar espacial y temporalmente la "revolución tecnológica" y el anuncio de la SI y de la "era de la información". Todas ellas parten de los países desarrollados, especialmente de Estados Unidos, para ser luego trasladados o bien apropiados por los "países en desarrollo" (el Sur). Emergen en la década de 1990, década que marca un giro en la historia de la humanidad, en la que se instala el modelo neoliberal en el mundo, con sus grandes paradojas: revolución tecnológica con creciente exclusión social, globalización con mayor localización, concentración del poder político y económico en pocas manos junto con expansión y articulación también global de la protesta social y los movimientos sociales. En buena medida inspirada por el alargamiento de la vida y por la expansión de las TIC, en la década de 1990 resurge la vieja utopía del "aprendizaje a lo largo de toda la vida", planteada como el paradigma que deberá orientar los sistemas de educación, capacitación e investigación en el nuevo siglo (Delors et.al. 1996; Comisión de las Comunidades Europeas, 2000). De este contexto y momento, cruzados por poderosos intereses y conflictos, surgen visiones muy distintas de la SI en ciernes: una SI entendida como acceso a las TIC, que aspira a reducir la "brecha digital" y lograr un mundo de "conectados" a la red, y una SI "con rostro humano" que trasciende a las TIC, comprometida con el aprendizaje a lo largo de toda la vida y con la construcción de un nuevo paradigma societal con justicia económica, equidad y bienestar para todos. Ambas visiones están en pugna y estuvieron presentes en la Conferencia Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI, Ginebra 2003; Túnez 2005).

    A menudo, los términos sociedad y era, así como información, comunicación, conocimiento, saber, aprendizaje se utilizan de manera indistinta, sin las debidas diferenciaciones. Un ejemplo, de muchos que podrían citarse, es la Encuesta Internacional de Alfabetización de Adultos (International Adult Literacy Survey-IALS) que en 1997 hablaba de competencias para la "sociedad del conocimiento" y en el 2000 de competencias para la "era de la información" (OECD/Statistics Canada 1997, 2000). La CMSI oficializó el término SI, optando por hablar de sociedad y de información. No obstante, el término SI es cuestionado y convive hoy difusamente con otros tales como Sociedad del Conocimiento (SC), Sociedad de la Información y el Conocimiento (SIC), Sociedad de la Información y la Comunicación (SIC), Sociedad del Aprendizaje (SA), Sociedad de los Saberes para Todos y por Todos (SSTT), Sociedad de los Saberes Compartidos (SSC), entre otros. Hay quienes ven la SI como transición hacia la SC. El documento oficial presentado por UNESCO en la CMSI abogó en favor de la SC "puesto que promover los flujos de información, por sí mismo, no es suficiente para tomar las oportunidades para el desarrollo que sí ofrece el conocimiento" (Khan, Prefacio de Guttman 2003:1).

  2. "Educación": Tradicionalmente, el término educación evoca sistema escolar, educación formal e infancia. El énfasis se ha puesto sobre la enseñanza antes que sobre el aprendizaje. Se ha dado escasa importancia a este último, prevaleciendo los indicadores cuantitativos de acceso y terminación de grados y ciclos. Aprender se confunde con asimilar y repetir información. Suele darse más importancia a la infraestrucura y al equipamiento que a las condiciones de enseñanza y aprendizaje, al punto de vista de la oferta más que al de la demanda, a los resultados por sobre los procesos. La mentalidad escolar ha contribuido a restringir la visión y el campo de lo educativo, separándolo de lo económico, lo social y lo cultural en sentido amplio.

Vista desde la historia de la educación, la promesa de una "sociedad de la información" no es precisamente alentadora, teniendo en cuenta que la educación tradicional viene siendo largamente cuestionada por su memorismo, su enciclopedismo y, en fin, su abuso de la (transmisión de) información en desmedro de (la construcción y apropiación) del conocimiento. La promesa de la SI, en otras palabras, puede ser la promesa de una "educación bancaria" extendida hoy a escala planetaria (Torres, 2001a).

Asimismo, vistas desde la historia de la educación, las "modernas" TIC constituyen en verdad la última oleada de un continuo. La tecnología educativa o instruccional viene adquiriendo un alto perfil en el campo educativo desde hace varias décadas: en los 60s y 70s fueron la radio y la televisión; en los 80s y 90s los textos escolares, el video y la computadora como auxiliar en la instrucción; desde mediados de 1990 domina el escenario la computadora y el CD-Rom y, en años más recientes, la Internet, desplazando a las "tecnologías convencionales".

A fines de 1980 UNICEF adoptó el término "Tercer Canal" para referirse a "todos los instrumentos disponibles y canales de información, comunicación y acción social (que) pueden ser usados para ayudar a transmitir los conocimientos esenciales e informar y educar a la población en asuntos sociales", asumiendo la educación formal y no-formal como los otros dos canales educativos (UNICEF, 1990). La Conferencia Mundial sobre Educación para Todos (Jomtien, Tailandia, 1990), organizada por UNESCO, UNICEF, el PNUD y Banco Mundial, cifró grandes esperanzas en este "tercer canal" para alcanzar las seis metas de educación básica para todos a cumplirse para el año 2000. Llegado el 2000, no obstante, e incumplidas las metas, éstas se redujeron y los plazos se aplazaron hasta el 2015. Hoy la meta para los países del Sur ya no es la "educación básica" (satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje de las personas, a lo largo de la vida, según ésta fue definida en Jomtien) sino apenas "educación primaria" (4, 5, 6 años de escolaridad). El "tercer canal", antes pensado como un canal amplio compartido por tecnologías tradicionales y modernas, desapareció de las metas educativas y se redujo a las TIC. El discurso de la Educación en la SI en los últimos años se metió de lleno en el mundo virtual, dejando atrás la discusión acerca de las necesidades básicas de aprendizaje de la gente y adoptando como temas centrales la competitividad y las nuevas habilidades requeridas por el mercado, para "adecuarse al cambio" antes que para incidir sobre él.

Definición o definiciones usuales. Estado de la cuestión

El término "educación para la sociedad de la información" no tiene una definición clara o única. De hecho, no ha sido incorporado a los Glosarios de los informes mundiales sobre la educación o sobre temas vinculados a ésta. No se han establecido parámetros o indicadores para dar cuenta de su viabilidad, pertinencia y calidad. El Indice de Educación, componente del Indice de Desarrollo Humano (IDH) calculado por el PNUD, se sigue construyendo a partir de dos datos elementales - matrícula agregada de los diversos niveles educativos y tasa de alfabetización - claramente insuficientes en la actualidad para captar el perfil y los requerimientos educativos de cualquier sociedad.

En el marco de la fuerte tendencia a reducir la SI a las TIC, la Educación en la SI tiende a entenderse simplemente como aprovechamiento de las TIC para fines educativo-escolares (fuente de contenidos, reforzador didáctico, individualizador de la enseñanza y el aprendizaje, ayuda para la capacitación y la labor docente, facilitador en la enseñanza a personas con necesidades educativas especiales, etc.), para usar en la escuela o para ampliar el campo de los aprendizajes fuera de ésta, para ayudar al docente o bien para sustituirlo. "Educación y TIC" o "Uso de las TIC en educación", o "alfabetización digital", son hoy modos concretos de referirse a esta visión de la Educación en la SI. Muchos incluso la confunden con educación virtual o electrónica (e-learning), privilegiando así el medio y los entornos, desplazando al sistema escolar como eje de la educación y los aprendizajes sistemáticos, y a menudo reforzando por esta vía la fuerte tendencia actual a la privatización de la educación.

Como rasgos constitutivos de la Educación en la SI suelen mencionarse: oferta educativa flexible, diversificada, individualizada, adecuada a las necesidades de grupos y objetivos específicos. Las preocupaciones continúan centradas en torno a la oferta, las oportunidades y el acceso (a la computadora, a Internet), más que en torno a la pertinencia y calidad de contenidos y métodos, las condiciones de producción y difusión de dichos contenidos, y, en general, a la pregunta de qué información/educación y para qué (impacto social). El hardware domina sobre el software de las tecnologías y de la propia educación, la información sobre la comunicación, el conocimiento y el aprendizaje. Asimismo, prima un enfoque pasivo y reactivo frente a las TIC - vistas como herramientas capaces de difundir información- antes que un enfoque activo y proactivo que ve a los sujetos no únicamente como consumidores sino también como creadores de información y conocimiento.

De las primeras redes telemáticas (1980s), empeñadas en conectar escuelas entre sí a nivel nacional e internacional, hemos pasado a macro políticas y proyectos que se proponen instalar computadoras en cada escuela y, más ambiciosos aún, a hacer realidad el aprendizaje personalizado y a lo largo de toda la vida, entre otros con ayuda de artefactos manuales que caben en la palma de la mano y que cada persona puede llevar consigo (ver por ejemplo el Harvard's Handheld Devices -WHD- for Ubiquous Learning Project). Nunca estuvo tan cerca y a la vez tan lejos, en efecto, la posibilidad del aprendizaje permanente: cerca para la minoría que puede hoy acceder a estas y otras vías de aprendizaje; muy lejos para la inmensa mayoría de la humanidad, para los pobres, para las personas analfabetas (más de 900 millones en el mundo) y para los que viven con menos de 1 dólar por día (1.200 millones de indigentes), para quienes se prescribe hoy cuatro años de escuela primaria, a cursarse dentro de la llamada "edad escolar". Concretamente, esto es lo que proponen hoy para la educación los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000-2015) -adoptados acríticamente por la CMSI- junto con la igualdad de género en la educación primaria y secundaria, sin ninguna meta referida al analfabetismo adulto. Estamos pues participando de una curiosa era de la información, en la que el derecho a la educación se achica, mientras se agranda la brecha económica y social entre el Norte y el Sur, y entre pobres y ricos.

Temas de debate

Enunciamos aquí algunos problemas y dilemas (de orden conceptual, político, social, ético y pedagógico) vinculados a la SI y a la Educación en la SI en ese marco.

Propuesta de definición

Partimos de constatar que la SI es un proceso en marcha, antes que una realidad dada, y que la verdadera aspiración es construir sociedades que aprenden, sociedades del aprendizaje. En esa ruta, una educación en y para la sociedad de la información debería ser una educación que:

  1. Asegura la alfabetización universal, con una visión ampliada de alfabetización que incluye hoy no sólo el lápiz y el papel sino el uso de diversos medios y tecnologías.
  2. Asegura una formación básica, relevante y de calidad a toda la población, en los países del Norte y en los del Sur.
  3. Promueve y busca articular los aprendizajes dentro y fuera del sistema escolar, en la familia, en la comunidad, en los lugares de trabajo, producción, creación y recreación, participación social, etc.
  4. Aprovecha todas las herramientas y tecnologías disponibles - no sólo las TIC - en el marco de una estrategia integral de comunicación y aprendizaje.
  5. Enseña a buscar y aprovechar selectiva y críticamente la información y el conocimiento disponibles; a identificar, analizar, evaluar, producir y difundir información, conocimientos y saberes; a desarrollar el pensamiento autónomo y el pensamiento complejo; a participar activamente en la acción social transformadora y superadora de la propia realidad, a su vez fuente y proceso de conocimiento y aprendizaje.
  6. Defiende y encarna en su práctica el derecho a la educación entendida como derecho de todos y todas a aprender, a aprender a aprender, y a aprender a lo largo de toda la vida.

Conceptos conexos

Fuentes y referencias para saber más

Sitios en la Web

[fuente]
Rosa María Torres, "Educación en la Sociedad de la Información", en: Alain Ambrosi, Valérie Peugeot y Daniel Pimienta (coordinadores), Glosario "Palabras en Juego: Enfoques multiculturales sobre las sociedades de la información", C&F Editions, Caen-Francia, 2005 (http://cfeditions.com/)

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