Logo Llacta!

Sobre la eliminación de las FFAA y/o de otros uniformados con demasiado dinero y poder

Barbie Terán

Quito, 12 de noviembre de 2005

Hablando del dinero que oficialmente tienen...

Es una Institución cara, pues casi el 10% del presupuesto anual se destina al rubro "Defensa Nacional", mismo porcentaje que el conjunto de: salud 5,9%, Finanzas 2,8%, Industria y Comercio 0,26%, Medio Ambiente 0,29%, Legislativo 0,36%, Administrativo 0,31% y Jurisdiccional 1,45%. (fuente: Libro Blanco del Ecuador. Economía y Defensa).

Por si fuera poca su financiación, también tienen la tasa aeroportuaria (a través de la DAC) que no es cualquier cosita: dos aeropuertos a 25$ por pasajero, por todos los pasajeros... La suma y la multiplicación que se pueden hacer "al ojo" dan resultados escalofriantes de cuánto dinero les estamos regalando los ciudadanos y los extranjeros, a los uniformados.

Además de costarnos a los ecuatorianos (pues tanto la tasa como el presupuesto salen directamente de nuestro bolsillo, aunque en el primer caso seamos más concientes de ello), esta Institución no aporta, pues "los empleados de Policía y de las Fuerzas Armadas no pagan impuestos sobre jubilación ni montepío, y además están exentos del impuesto sobre sus pensiones". (fuente: Régimen Tributario Interno)

Y aunque parezca mucho, no es todo, aún hay más... Para que sus miembros tengan comida, electrodomésticos, zapatos, whisky, etc, disponen de supermercados con los mismos productos que los de los "civiles" pero considerablemente más baratos. Tampoco podemos olvidar su Institución con nombre de héroe precolombino: el Banco General Rumiñahui, ente cuyo "enfoque principal es servir a las necesidades financieras de las Instituciones, Empresas y Personas que conforman las Fuerzas Armadas del Ecuador (...) destacándose principalmente una amplia colocación en operaciones de consumo que incluyen vivienda, vehículos, educación y financiamiento de necesidades básicas; el desarrollo de negocios de crédito y contingentes con importantes empresas del sector de Fuerzas Armadas" (fuente: Banco General Rumiñahui)

Y eso por mencionar dos ejemplos de los muchos que demuestran cómo los uniformados hacen la competencia desleal a los empresarios y a los consumidores.

Hablando del poder que tienen...

Entre una de las muchas tareas que legalmente se le ha asignado al Ministerio de Defensa está la de "asumir transitoriamente la administración y control del Servicio de Vigilancia Aduanera (fuente: Ley Orgánica de Aduanas)" Con lo cual son los militares los que autorizan o impiden la entrada y salida de mercancías de los 11 puntos aduaneros (Esmeraldas, Manta, Guayaquil, Salinas, Puerto Bolivar, Huaquillas, Tulcán, Quito, Latacunga, Cuenca y Loja) Así, se podría decir que el comercio está a su merced.

A su merced también está nuestra libertad, pues los uniformados pueden obligarnos a hacer la conscripción y prohibirnos la salida del país.

Aunque ser determinantes sobre el comercio y la libertad es bastante, hay más. Una de las cosas que más asusta de los uniformados es la capacidad para conseguir "silencio". ¿Cómo es posible que todavía no se hayan esclarecido las explosiones de armamento en la Base Sur de Guayaquil, el Batallón Galápagos en Riobamba y el Batallón de La Malvina en Quito? Hasta ahora no hay culpables, no hay responsabilidades, no hay justificaciones, no hay investigaciones... silencio total.

Sobre las consecuencias...

El exceso de poder daña a cualquiera... Eso lo sabemos todos. Lo que no hemos aprendido es a identificar y prevenir estos casos... Nada mejor que el Profesor Lucio Gutierrez para enseñar lo que puede llegar a hacer una persona acostumbrada a tener incondicionalmente el poder sobre las cosas y las personas, bajo el lema de la guerra: el fin justifica los medios.

Cada uno de nosotros tendrá su historia particular en la que en carne propia ha vivido el abuso de estas personas con tanto poder. Por mi parte, ya me he aburrido de contar las veces que uno de esos 4x4 sin placas negros o verde oscuro, con vidrios polarizados, sirenas, una pegatina dorada con dos pistolitas dibujadas, salen de la nada, a toda velocidad, me tiran encima el auto, me tengo que hacer a un lado y encima agachar la cabeza, no vaya a ser que uno de estos uniformados, o uno de sus también atrevidos familiares, se enfurezca y decida hacerme quién sabe qué o llevarme a quién sabe dónde...

Así la cosa no puede seguir. Ya no es solamente que los uniformados tienen y sienten poder ilimitado, es que las leyes se lo dan. Y el problema mayor es que no son los únicos... Son muchísimas las instituciones estatales, gentes, entes, que medran y viven de los ciudadanos particulares. Mientras más poder tengan, más posibilidades de que abusen de él. Haciendo extensivamente este ejercicio de identificar abusos, poder y recursos ilimitados, nos encontraremos con muchas otras Instituciones hagamos más análisis... Podriamos empezar, por ejemplo, con el ahora inservible Banco Central.

Valid XHTML 1.0! Valid CSS!

:: http://www.llacta.org ::