Quito, 27 de diciembre de 2004
Subversivos: Los buscan de todas partes.
Aunque usted no lo crea, agentes secretos de varias partes del mundo están más presentes que nunca en territorio ecuatoriano.
Ecuador es el sitio preferido para el canje de rehenes en poder de los insurgentes colombianos o de bandas comunes de secuestradores.
Una fuente allegada a un organismo de seguridad dijo a La Hora que "ante todo, hay varios casos de tratativas de intercambio e información, para lograr el rescate de personas que han sido plagiadas y quienes se encuentran, al parecer, en suelo colombiano o ecuatoriano".
Se sabe, igualmente, que las tareas respectivas para lograr los contactos entre quienes tienen en su poder a diversos ciudadanos y aquellos que desean desde una noticia sobre su situación hasta el pago del rescate, se hacen a través de diplomáticos, hombres de negocios o simples turistas. Y en varios casos ha habido éxito.
Mientras tanto, periodistas de diversos países que llegan diariamente a Quito se desplazan hasta la provincia de Sucumbíos, para tratar de pasar la frontera y llegar hasta los campamentos irregulares en el Putumayo, o permanecen en la capital a la caza de informaciones sobre los posibles intercambios, que puedan constituir una primicia o que den pie a reportajes relacionados con la situación de Ecuador frente al conflicto colombiano, los problemas fronterizos, el desplazamiento de refugiados y otros.
Agentes encubiertos de Estados Unidos, Francia, Israel, Argentina y Colombia han estado en el Ecuador en los últimos seis meses, negociando la liberación de políticos, uniformados y trabajadores de empresas transnacionales, capturados en su mayor parte en Colombia por las guerrillas de las FARC o del ELN.
No faltan tampoco los que han sido retenidos por las derechistas Autodefensas Unidas de Colombia, o paramilitares y, de igual manera, los que han caido en poder de bandas de delincuentes comunes que se han hecho pasar por miembros de los ejércitos irregulares.
El propio presidente colombiano, Alvaro Uribe, admitió que los terroristas ingresan a territorio ecuatoriano a cometer secuestros y extorsiones. "Ellos no tienen fronteras, ni reconocen ley, ni instituciones democráticas", afirmó el jefe de Estado. Allegados a dos políticos secuestrados dijeron a La Hora que "el canje humanitario puede hacerse aquí (en la capital ecuatoriana) o, por lo menos, en la frontera, si es que las FARC tienen voluntad para ello".
Otro hecho significativo tiene que ver con una reunión que habrían planeado delegados de la iglesia católica con una representación de las FARC -integrada entre otros por el guerillero 'Joaquín Gómez'- con miras a un acuerdo de intercambio humanitario. Pero la reunión se frustró al producirse la captura de la comandante "Sonia", allegada al comandante insurgente "Fabián Ramírez". Los dos estuvieron hace poco en Ecuador.
Se sabe de buena fuente, por ejemplo, que la detención de "Simón Trinidad", frustró una reunión con representantes del secretario general de la ONU, Kofi Annan, agentes franceses y delegados de las FARC.
Según miembros del Secretariado del estado mayor central (máxima jerarquía) de la organización insurgente, la cita con los enviados de Annan y del gobierno francés tenía como propósito "hallar una solución definitiva al cautiverio de Ingrid Betancourt y demás prisioneros de guerra mediante el canje o intercambio humanitario".
Representantes de la guerrilla indicaron al respecto que "la actuación de organismos de seguridad de Estados Unidos y de Colombia en esta captura, además de constituirse en una afrenta a la soberanía del Ecuador, develó la existencia de una turbia alianza entre Lucio Gutiérrez, Alvaro Uribe y la Casa Blanca, dentro del marco del Plan Colombia, contra los líderes revolucionarios de nuestros dos países".
Curiosamente, en días anteriores a la captura de "Trinidad" corrió la versión entre algunos periodistas de que cuatro jefes importantes de las FARC se encontraban "tranquilamente" en Ecuador. Se trataba de "Alfonso Cano", "Raúl Reyes" y "Fabián Ramírez". El cuarto era "Trinidad".
La Hora logró saber que también estuvo en Quito Rodrigo Granda, considerado el "canciller" de las FARC, capturado recientemente en Colombia. También se investiga cómo la organización guerrillera adquirió recientemente en Ecuador grandes cargamentos de fusiles Ak-47 y otras armas.
Lo curioso -aunque lógico en cierta forma- es que en lugar de buscar apoyo en las autoridades ecuatorianas, quienes llegan en busca de contactos prefieren hacerlo reservadamente pues, según dicen, el estrechar lazos con los organismos nacionales "puede arruinar cualquier negociación".
Añaden que "aunque el trabajo en equipo y la cooperación técnica es mucho mejor, la situación no se presta para ello".
"Nunca se sabe donde puede haber infiltración de las informaciones o sobornos que llevarían a arruinar toda una tarea de muchos meses", explicó la fuente.
Y citan el caso de la captura del guerrillero Ricardo Ovidio Palmera ("Simón Trinidad") en Quito, el 2 de enero de este año, cuando por un exceso de protagonismo tanto la Policía colombiana como la ecuatoriana manejaron versiones distintas, mientras el Departamento de Estado de Estados Unidos también hablaba del apoyo que había prestado en ese operativo.
Sin embargo a veces en lugar de espiarse o evitarse, los lazos se estrechan. Ocurre que "el trabajo en equipo y la cooperación técnica es un mundo aparte que no está forzosamente conectado con la situación política", explicó un agente de la CIA.
Entre los agentes encubiertos en Ecuador los hay de varias e importantes organizaciones de todo el mundo.
Están el Mossad israelí,la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Interpol, Inteligencia de la Policía y el Ejército de Colombia.
No falta la Agencia Antidrogas de Estados Unidos o DEA, que persigue e intenta descubrir a "capos" de la droga en Ecuador.
[fuente]
http://www.lahora.com.ec/noticiacompleta.asp?noid=308032