Al Gobierno le falló la reconquista de la Conaie

Varios medios

26 de diciembre de 2004

 

Al Gobierno le falló la reconquista de la Conaie

Diario El Comercio, Quito

Representantes amazónicos en el II Congreso (Foto Diario El Hoy)

Tanto nadar para ahogarse en la orilla: ese fue el corolario de la ambiciosa cruzada del gobierno de Lucio Gutiérrez, de influir en las elecciones internas de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).

A sabiendas de que Luis Macas puede reorientar el rumbo de la Conaie y devolverle su vulnerado poder de movilización social, el Gobierno echó mano de todas sus armas para colocar al frente de la Conaie a un hombre de su confianza.

Sin embargo, cuando todo jugaba a favor de dos candidatos amazónicos que podían resultar cómodos al Gobierno, a última hora la sombra de Antonio Vargas, actual ministro de Bienestar Social y ex miembro de la Conaie, terminó por arruinarlos.

Cuando la Ecuarunari -la facción más radical de la Conaie- conoció lo avanzado de las negociaciones para que Alfredo Viteri o Rosa Alvarado ocupen la Presidencia de la Confederación, tomó las precauciones del caso, hasta que esas candidaturas cercanas a Vargas se derrumbaron.

De esta forma, la figura de Vargas echó por la borda una casi milimétrica estrategia oficial que buscaba dividir a la Conaie y, por último, controlar su conducción.

La cruzada arrancó en el 2003, con el regalo de picos y palas a las comunidades indígenas, cuando la Conaie todavía era parte del Gobierno.

A la larga, esas dádivas fraccionaron a la Confederación, cuando ya había dejado la alianza: la Ecuarunari en franca oposición, y la Conaice y la Confeniae, las filiales de la Costa y la Amazonia, apoyando la gestión de Gutiérrez.

La estrategia siguió este año, cuando nombró a Vargas como titular de Bienestar Social. Esa designación exacerbó aún más las divergencias internas de la Conaie, hasta el punto de que los dirigentes de la Costa y la Amazonia se unieron a la política clientelar del Gobierno para seducir a sus bases.

Ese era el meollo de la cruzada: lograr que la Conaice y la Confeniae unan fuerzas en las elecciones internas de la Conai, y así, conseguir que uno de los cuadros de Vargas, ex titular de la Conaie, reconquiste la organización.

Ese era el caso de José Quenamá, titular de la filial amazónica. Pero en Carondelet se sabía que esa candidatura iba a generar excesivas resistencias en la Conaie. Por ello, buscó a un hombre que, a la luz pública, no apareciera alineado al Régimen y pudiera triunfar.

En la Ecuarunari y Pachakutik no había duda de que Viteri era el "as" del Régimen. Por ello recordaron que fue un íntimo colaborador de Vargas, ahogando así el plan... y, de paso, le abrieron el camino a Macas.

http://www.elcomercio.com/noticias.asp?noid=113256

 

Las bases de Quenamá desconocen a Luis Macas

Diario El Comercio, Quito

Luego de dos días de su elección como nuevo titular de la Conaie, Luis Macas ya tiene un problema por resolver: las organizaciones amazónicas alineadas con el Gobierno desconocen su designación.

Las huestes de José Quenamá, ex subsecretario de Bienestar Social, se reunieron en Quito. Luego de algunas horas de deliberaciones, expresaron su total rechazo a la designación de Macas, por considerar que el proceso electoral celebrado en Otavalo, la semana pasada, fue ilegal.

Esto, debido a que se impidió que Quenamá participe como candidato a la Presidencia de la organización indígena. Por ello, el líder amazónico dijo que sus bases no reconocen el mandato de Macas. E incluso advirtió que no permitirán su ingreso a la Amazonia.

Así, la gestión de Macas empieza con tropiezos, porque Quenamá es un importante dirigente de la zona, pues tiene el apoyo de los cofanes, huaoranis y otras etnias del norte de la Amazonia. Por esta situación, quizá, Macas ha dado muestras de intentar zanjar la división interna de la Conaie. Dijo que "intentará curar esas heridas internas que hay en el movimiento indígena... priorizaré un arduo trabajo en las organizaciones regionales".

Macas presidirá el Consejo de Gobierno junto a Santiago de la Cruz, vicepresidente. Miguel Guatemales es el dirigente de política; Efraín Calapucha, dirigente de territorios; Rafael Pandam, relaciones internacionales; Carolina Mite, mujer y familia; Vicente Pucupa, educación; Miguel Gualán, salud; Evelio Gende, juventud; y, Manuel Castro, de prensa.

http://www.elcomercio.com/noticias.asp?noid=113252

 

La unión de la Conaie, gran reto de Macas

Diario El Hoy, Quito

Unificar al principal movimiento indígena del país es el principal reto que tendrá el nuevo gobierno de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), luego de que el fraccionamiento al interior de la organización tocó fondo en el reciente proceso eleccionario, que culminó el jueves con la designación de Luis Macas.

En Otavalo, la Confeniae, regional de la Amazonía de la Conaie, trasladó sus antiguos problemas entre dirigentes hasta el II Congreso de Nacionalidades y Pueblos Indígenas del Ecuador. El lunes último, José Quenamá, ex presidente, y Rafael Pandam, ex vicepresidente, se enfrentaron por desacuerdos sobre la delegación oficial a la reunión nacional y los candidatos a la Presidencia de la organización.

La disputa bajó de tono con la intervención del Consejo de Gobierno saliente que decidió impedir la inscripción de Quenamá y 75 representantes de los sionas, secoyas, huaronies y cofanes. Sin embargo, esa decisión no logró calmar los ánimos de los amazónicos.

La razón: el lunes último, el grupo liderado por Quenamá, quien fue expulsado por aceptar un cargo en el Ministerio de Bienestar Social en el actual Gobierno, desconoció toda resolución del II Congreso y anunció, en Quito, la realización de una asamblea paralela para conformar un nuevo organismo amazónico.

El altercado, no obstante, no fue el único indicador de la división interna de la Conaie. Al inicio del Congreso de Otavalo, la directiva de la regional amazónica y la Conaice (Costa) admitieron su fracaso en el intento de conformar una mayoría que obstaculizara el nombramiento de Macas, en representación de la Ecuarunari (Sierra), en la Presidencia de la Conaie.

Luego de ese intento, los indígenas de la Costa y la Sierra formaron una alianza que trató, hasta última hora, de allanar el camino de Macas a ese cargo. La estrategia política utilizada fue la negociación de tres dignidades (Relaciones Internacionales, Educación y Recursos Naturales), a cambio de que Marlon Santi, contrincante amazónico de Macas, depusiera su candidatura. El nombre de Santi surgió luego de que Luis Vargas, presidente de la Confeniae, asumió el control de la regional e insistió en el interés de su regional de liderar al movimiento.

La posición de las filiales costeña y serrana, que aseguraron que la propuesta buscaba un Consejo de Gobierno de consenso, no agradó a los amazónicos. Por ejemplo, Santi se mostró contrario a renunciar a su postulación y exhortó a que las 23 de las 27 nacionalidades decidieran el futuro del gobierno de la Conaie en las urnas.

Los problemas al interior de la Conaie datan de 2000, luego del golpe de Estado contra Jamil Mahuad, encabezado por Antonio Vargas. Si bien el actual ministro de Bienestar Social estuvo al frente de la organización por dos períodos, durante su segunda presidencia fue removido, por el escándalo que se suscitó por la falsificación de las firmas recogidas para la consulta popular que quiso impulsar para cesar a los tres poderes del Estado.

Desde ese momento, Vargas, primero a través de Amauta Jatari (brazo político de la Feine, que son los indígenas evangélicos) y luego desde el Ministerio, ha tratado de fraccionar el movimiento con políticas asistencialistas. Para ello, el programa de picos y palas del régimen ha sido vital, así como los cambios que introdujo en organismos clave para las nacionalidades como el Codenpe, Prodepine, Educación Bilingüe y Salud.

El dato

El perfil del líder de la CONAIE: Luis Macas es uno de los fundadores del movimiento indígena y es catalogado como líder histórico. Es saraguro y tiene un doctorado en Leyes. Ha estado al frente de la organización por dos ocasiones. Fue diputado por Pachakutik. Mientras duró la alianza con Sociedad Patriótica fue ministro de Agricultura. Fue rector de la Universidad Indígena.

http://www.hoy.com.ec/especial/2004/semana/pagina1.htm

 

Congreso de la CONAIE: La cara oculta del país vivió una fiesta de ritual y color

Diario Expreso, Guayaquil
Rolando Enríquez, redacción Quito

Los pueblos participantes desplegaron su diversidad cultural en Imbabura

Nelson, un joven del pueblo sarayacu mostraba los tatuajes de sus manos y se reía. Disfrutaba de responder a los curiosos por los diseños que lucía en su frente, las mejillas y las palmas.

Estos últimos no significaban absolutamente nada, simplemente se había quedado dormido sosteniendo su mentón. Producto de ello, las marcas aparecieron. Eso ocurrió mientras se desarrollaba el IIcongreso de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador.

La jornada dejó en evidencia a la comunidad mestiza y blanca las costumbres indígenas. Por ejemplo, la sonrisa es un integrante más de la fiesta que ellos viven al visitar a sus similares de todo el país. La celebración o la guerra son las razones por las que muestran sus ropajes más especiales.

En el caso de encontrarse con otros pueblos, dedican tiempo a escoger los mejores trajes, y el maquillaje luce fresco. Los sarayacus utilizan la resina de un árbol llamado Huituk para pintar sus rostros con diseños tribales.

La pintura resiste 15 días y soporta hasta el agua. El tono del color y los diseños constituyen un símbolo de identidad y diferencian a un pueblo de otro.

El dibujo reproduce el sendero marcado por una víbora, el recorrido de un rayo en el cielo o unas hojas que cuelgan de la rama de un árbol.

Tras años de disputa con empresas petroleras, los jóvenes sarayacus utilizan la pintura con fines guerreros y como cuenta Marlon Santi la llevarán hasta que se solucione a su favor las denuncias presentadas por derrames del producto en esa zona del país.

En líneas generales, los amazónicos resultan los más vistosos. Sarayacus, shuaras, quichuas y otras nacionalidades y pueblos traen un poco de la selva con ellos. Plumas en la cabeza de loros y tucanes. Los mayores lucen las más largas, mientras que los jóvenes se arreglan con lo que tengan a la mano. En algunos casos, la piel de un coatí o de un mono araña también aparece en sus arreglos.

Para los záparas de la zona de Pastaza, las características de estos animales pasan a quien luce estas pieles o plumas. Por eso son rápidos y agudos. Los hombres traen sus lanzas y escudos.

"Es como llevar nuestra propia seguridad, nuestros guardaespaldas", confiesa el también sarayacu Nelson Santander, quien luce aretes en ambas orejas. Los adornos reciben el nombre de wachi y son pequeños cilindros de madera fina.

Algunos záparas llevan la corteza de un árbol a modo de cintillo en la cabeza. Es un recuerdo de épocas pasadas, cuando vivían sin contacto alguno con mestizos y empresas petroleras.

La confección de sus vestidos se realizaba a partir de un gran segmento de la corteza de la Lanchama, que les protege del frío y la humedad con total eficiencia.

De las cuatro nacionalidades de la Costa, no cabe duda que los tsáchilas son los que más llaman la atención. En sus cabezas lucen un tocado creado en base a la semilla del achiote, así como franjas en sus rostros.

Las mujeres, en cambio, aparecen con faldas cortas de color blanco y con rayas de diferentes tonalidades vivas.

Las vestimentas tradicionales de mantas y chachis ha ido desapareciendo con el paso del tiempo. Sin embargo, una de las nuevas autoridades de la Conaie, Santiago de la Cruz (chachi) se ha puesto como meta impulsar proyectos para recobrar la identidad de estos pueblos y de sus costumbres.

De acuerdo con la información proporcionada por la Conaie existen 27 comunidades y pueblos. Para los indígenas de la Sierra lo importante y lo más distintivo es el poncho. Es la prenda típica y a través de la cual es posible distinguirlos.

Los cayambis de la provincia de Pichincha lucen un poncho azul oscuro, los saraguros de la provincia de Loja, uno negro luto. Los chibuleos llevan uno rojo a rayas, mientras que los warankas, provincia de Bolívar, también llevan uno de ese color, pero sin ningún tipo de trazo.

"El poncho es el signo distintivo de nuestra identidad", responde el cayambi, Ricardo Ulcuango, quien afirma que para lucir un poncho hay que respetar la totalidad de los elementos que componen la vestimenta. Así, las camisas almidonadas, casi siempre blancas, los pantalones de tela liviana y las alpargatas conforman todas las piezas del traje.

Las mujeres lucen ropa bordada y una falda larga llamada anaco, así como collares de cuentas en el cuello.

En cuanto a los sombreros, los más grandes son los del pueblo salasaca de Tungurahua. de un blanco profundo, estas prendas tejidas en lana son muy resistentes al frío.

Los bombines (sombreros pequeños) de los saraguros son siempre negros como su vestimenta en general, sus pantalones terminan antes de los tobillos y dejan visible los calcetines.

Los quichuas de la Sierra, en cambio, muestran una gama de sombreros, de acuerdo con el gusto de cada pueblo. Generalmente una pluma complementa todo el atuendo.

Respetar la tradición es lo más importante para los indígenas que prefieren mantenerse en grupos unidos y en pocas ocasiones intercambian ideas con representantes de otras nacionalidades o pueblos. El apego al pasado, a los antecesores y a las tradiciones es lo que mas enorgullece a estos indígenas.

Culturas

El mapa intercultural del país señala que 27 pueblos y nacionalidades están reconocidas.

De acuerdo con la información de la Confederación de Nacionalidades y Pueblos (Conaie), existen 27 pueblos y nacionalidades reconocidas. No obstante, la Presidencia de la República aumentó a más de 40 ese número, lo que generó rechazo en algunos dirigentes.

Las nacionalidades son mucho más grandes que los pueblos. Ese el caso de los quichuas constituidos por alrededor de 13 pueblos distribuidos a lo largo del callejón interandino y la Amazonia. En el congreso de la Conaie también se hicieron presentes quichuas de la Costa, que buscan su inclusión como un pueblo más.

Los shuar son otra nacionalidad muy importante. Agrupan a 110 mil personas distribuidas en las provincias de Napo, Pastaza, Zamora Chinchipe y Morona Santiago. Son parte de los pueblos fundadores de la Conaie y trabajaron activamente en los primeros levantamientos, así como en la marcha pacífica que se tomó Quito a inicios de los noventa en reclamo a la entrega de tierras. En total están constituidos por 668 comunidades que conforman la Federación Interprovincial de Centros Shuar.

Los achuar, en cambio son 830 familias, distribuidas en las provincias de Pastaza y Morona Santiago. Su federación interprovincial cuenta con 56 centros humanos.

Dentro de la Amazonia también están los cofanes que se ubican en los cantones Lago Agrio, Cuyabeno y Sucumbíos. Existe un total de 720 personas que se identifican como cofanes. Los secoyas, en cambio, son alrededor de 1.200 y están distribuidos en tres comunidades. Su presencia llega hasta ciertas zonas de Perú. La organización indígena secoya del Ecuador es su representante político.

Los huaorani se encuentran en tres provincias. Los zápara se organizan en apenas 10 comunidades básicamente de la provincia de Pastaza.

Los awa viven tanto en la provincia de Esmeraldas como en algunas comunidades de la provincia de Carchi. Son en total 3.750 personas distribuidas en 22 centros con estatutos legales.

Los chachi acaban de conseguir la vicepresidencia de la Conaie. Son 457 familias distribuidas en 46 centros. Su ubicación es en el centro, norte y sur de la provincia de Esmeraldas. El gobernador, conocido en lengua chachi como "uñi chaltaracula", es la máxima autoridad.

Los épera también se ubican en la provincia de Esmeraldas. Son aproximadamente 250 personas las que constituyen esta nacionalidad.

Los tsáchilas son muchos más. 2.640 personas están organizadas en comunas de Santo Domingo de los Colorados. La máxima autoridad es una asamblea de ocho comunidades.

Pasando a los pueblos de la Sierra encontramos a los saraguros distribuidos tanto en Loja como en Zamora Chinchipe.

Formado por alrededor de 60 mil personas. Los salasacas, en cambio, se ubican al oriente de la ciudad de Ambato (Tungurahua) y conforman un grupo humano de 12 mil personas.

Los chibuleo también son oriundos de esa provincia de la sierra, al igual que los salasacas encuentran en las asambleas comunitarias la mejor forma de organización. Para los cañaris de Azuay y Cañar lo más importante es lo que digan sus ancianos. Este grupo humano lo constituyen 387 comunidades. Otros grupos como los kitus, los puruhá, los waranka y los otavalo también estuvieron en el congreso de la Conaie.

http://www.diario-expreso.com/

 

Movimiento indígena: Unir y depurar

Diario La Hora, Quito

Frente a los intentos de división que fueron muy fuertes en el 2004, la elección de Luis Macas como presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, Conaie, parece activar la posibilidad de mantener al movimiento independiente del Gobierno.

La fugaz alianza con el presidente Lucio Gutiérrez es reconocida por los propios indígenas como un "pecado" que llevó a la Conaie a asumir los mismos papeles de los partidos tradicionales y relegar su verdadera esencia: la defensa de las reivindicaciones.

Macas, quien en el 2003 fuera ministro de Agricultura en el actual Gobierno, junto a la nueva dirigencia que le secundará en sus funciones, deberá ante todo recuperar el poder de convocatoria virtualmente perdido en los últimos meses.

Indígenas. La búsqueda de igualdad continúa

El proyecto de la pluriculturalidad: El movimiento indígena está empeñado en convertirse en el punto de convergencia para los movimientos sociales.

El último Congreso de la Confederación de Nacionales Indígenas del Ecuador (Conaie) que se realizó en Otavalo, sirvió para que los indios miren lo que han hecho casa adentro.

¿Es verdad que estamos divididos? fue una de las preguntas que tuvieron que resolver dirigentes como Rosa Alvarado, la primera mujer presidenta de la Federación de Organizaciones de las Nacionalidades kichwas del Napo, Fonakin, base filial de la Confenaie.

Alvarado sostiene que la Conaie es "un movimiento muy importante que tiene una estructura sólida". Se basa en un proyecto político que está trazado a futuro y hay líderes que impulsan el cumplimiento de este proyecto.

"Es importante reconocer fortalezas y también debilidades de nuestro movimiento", dice la indígena quien considera que en los últimos años se dieron reivindicaciones importantes para su pueblo.

Explicó que "los indios" no buscan privilegios, sino que sus pueblos y nacionalidades tengan los mismos derechos de todo ciudadano ecuatoriano.

Para esta mujer, los principios básicos de la Conaie tienen que ver con el fortalecimiento de los conocimientos ancestrales, tierras y territorios; comunicación, educación, salud, juventud y cultura; mujer y familia.

En cada una de estas áreas, según Alvarado, los dirigentes deben ocupar el papel preponderante de orientar y conducir a las bases, socializando el proyecto político y poniendo en sus conocimientos los convenios internacionales que se aplican en el país.

El informe Iza

Estos principios son básicos para Leonidaz Iza, ex presidente de la Conaie, quien considera que la propuesta indígena tiene fuerza a nivel nacional e internacional.

"Incluso las políticas de Estados Unidos de América, contemplan consideraciones especiales para el movimiento indígena, porque está conceptuado como el peligro para sus voraces intereses económicos", dijo Iza en el informe que presentó en el Segundo Congreso de la Conaie.

Para Iza el objetivo de EE.UU. es destruir al movimiento indio en toda América Latina.

"Por eso se compran conciencias y promueven políticas de paternalismo", agregó Iza, quien cree que la persecución a los dirigentes no es casual.

En su informe Iza señaló que la Conaie no está sola en esta lucha y agradeció la visita oficial de los presidentes de Cuba y Venezuela: Fidel Castro y Hugo Chávez, respectivamente.

Por otra parte, destacó la lucha histórica de los indios para detener procesos como el ALCA y el TLC.

"Nosotros impulsamos la conformación del acuerdo nacional social y productivo 'Ecuador Decide' en contra del TLC, mediante la elaboración de propuestas alternativas y la recolección de firmas para la Consulta Popular", apuntó Iza.

El dirigente indígena también destacó la importancia que tuvo la II Cumbre de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas del Abya Yala en Ecuador y el Foro Social de las Américas.

Estos procesos sirvieron para que la CONAIE busque la unidad con sus similares de toda América.

El pecado capital

El talón de Alquiles del movimiento indígena es la política. Eso lo reconoció Iza, al referirse a la determinación de Pachakutik para apoyar la candidatura de Lucio Gutiérrez, para la Presidencia de la República.

"Ese fue el pecado capital de la Conaie en estos últimos cinco años", aseguró Iza, quien sostiene que Gutiérrez no se cansará de intentar dividir al movimiento indígena.

El movimiento

La construcción del Estado Plurinacional y la nueva Sociedad Intercultural son los objetivos básicos del Proyecto Político de la Conaie.

Este plan fue elaborado desde la década del 90 por todos los pueblos y nacionalidades indígenas del país, como una propuesta para toda la nación.

Este programa se ha convertido en la guía ideológica y política para la actuación del movimiento indígena.

Cronología: Los congresos indios

1986: Se realiza el primer Congreso de la Conaie como un espacio para evaluar su proceso político-organizativo, fortalezas y debilidades internas. En este espacio, también se trazan estrategias a corto, mediano y largo plazo, para ajustar los lineamientos del Proyecto Político.

2001: Se produce un cambió en la denominación de solo Congresos y se inicia el Congreso de Nacionalidades y Pueblos Indígenas del Ecuador.

http://www.lahora.com.ec/noticiacompleta.asp?noid=307919

 

La Conaie recupera sus raíces

Diario La Hora, Quito

La estrategia de promover la interculturalidad y el consenso de los sectores populares le dio resultado a Luis Macas, quien fue electo como el nuevo presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).

El líder saraguro retomó las riendas de la organización indígena más importante del Ecuador en medio de un clima de incertidumbre, pues tuvo que enfrentar la oposición de los amazónicos.

El candidato de la Ecuarunari demostró que es un buen estratega político, pues en el último día logró acuerdos que evitaron un fraccionamiento de la Conaie.

El nombramiento de Macas estuvo acompañado del manifiesto aprobado por la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari), la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Costa Ecuatoriana (Conaice) y La Confederación de las Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae).

En este documento, las filiales de la Conaie declararon como "traidor" al gobierno de Lucio Gutiérrez.

Según los indígenas, el Primer Mandatario pretende sostener su Gobierno apoyándose en personas como Antonio Vargas y José Quenamá, quienes fueron expulsados de la Conaie y la Confeniae.

También criticaron el intento de organizar una reunión paralela al Segundo Congreso de la Conaie.

Intento de división

Estas intenciones, según los dirigentes de la Conaie pretendían dividir al movimiento indígena con dirigentes corruptos de la Conaice, quienes querían refundar un movimiento con el aval del presidente Lucio Gutiérrez.

Según Leonidas Iza, ex presidente de la Conaie, Gutiérrez no sólo traicionó el mandato popular sino que forjó instituciones fantasmas como la FEDEPICNE, para intentar dividir a los indios.

"Entregó picos, palas y toda clase de dádivas ofendiendo la dignidad de nuestros pueblos", agregó Iza, quien sostuvo que nada de esto logró dividir a la Conaie.

Por estas razones y por la crisis política y social que vive el País los representantes de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador anunciaron que prepararán movilizaciones permanentes a partir del 2005.

Un líder que busca unión

En este contexto, el nuevo presidente de la Conaie, Luis Macas, enfrentará el reto de unir y depurar las fuerzas indígenas.

Para lograrlo, Macas apuesta a su experiencia y a su liderazgo, que se evidenció desde su infancia cuando ayudaba a repartir la comida y chicha en las mingas que organizaba a su padre en la comunidad de Saraguro.

Esta experiencia lo llevó a ser secretario de su organización de segundo grado en su adolescencia, a la edad de 16 años.

Al ser delegado a un Seminario de Educación Bilingüe en Quito, casualmente se vincula con Hernán Malo, rector de la Pontificia Universidad Católica, quien le ofreció una beca para que estudiara Antropología, carrera que le permitió ahondar sus relaciones políticas con la Ecuarunari, organización a la cual junto con otros líderes de su generación lograron que su comunidad fuera una filial de este movimiento regional en 1976.

En tiempos de la dictadura del triunvirato, en 1978, Macas manifiesta ser parte del grupo de alrededor de 12 gestores para la realización de uno de los primeros encuentros de los pueblos de las tres regiones de Ecuador (Sierra, Amazonia y la Costa), el que fue frustrado por la persecución dictatorial.

Este propósito se concretó en el regreso a la democracia. En 1980 tuvo lugar el Primer Consejo que coordinó, promocionó y difundió la importancia de la organización de las diferentes nacionalidades y pueblos indígenas hasta que tuvo lugar la Asamblea preparatoria en 1984 y trazó la agenda para el histórico Primer Congreso realizado en 1986, en Quito.

Las ofertas

Al hablar de su gestión para los próximos años Luis Macas enfatiza en el proceso de interculturalidad, entendido como una lucha de los pueblos indígenas y eje de identidad política con otros sectores de la sociedad.

En su recorrido mental, parte del reconocimiento de la diversidad desde la pluralidad de culturas, pero también desde planteamientos del movimiento indígena como la pluralidad jurídica, educación intercultural bilingüe.

En fin, considera que la interculturalidad es una estrategia del proceso organizativo indígena y debe ser de toda la sociedad.

Sostiene que la identidad es un tema fundamental para reafirmar la identidad nacional. "El problema es que estamos viviendo juntos sin reconocer nuestra historia, cultura, formas propias de vida e instituciones", dice Macas, quien considera que ese reconocimiento va a posibilitar la convergencia política de negros, indios, mestizos de este país.

Luis Macas. Nuevo líder. El Perfil

http://www.lahora.com.ec/noticiacompleta.asp?noid=307920

 

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