La opresión cultural y económica impiden el desarrollo de los pueblos indígenas

Evandro Bonfim

Adital

15 de julio de 2004

 

La versión de 2004 del informe con los Índices de Desarrollo Humano (IDH) lanzada hoy por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) tiene como tema "Libertad Cultural en un Mundo Diversificado", en el que postula el derecho a la diversidad de identidades, sea cultural, étnica, religiosa o sexual, como tan importante para el desarrollo humano como la democracia y la oportunidad económica.

Con relación a América Latina, las mayores dificultades en esta cuestión son enfrentadas por las poblaciones indígenas, ya que, diferentemente de Europa y de Estados Unidos, la región exporta más emigrantes de los que recibe. En Bolivia, el 71% del número total de habitantes son indígenas, y de éstos, el 64% vive en la pobreza. El mismo cuadro se repite en otros países latinoamericanos cuya mayoría indígena recibe poco reconocimiento y atención oficial.

Así, la situación de los pueblos autóctonos, de acuerdo con el informe de la ONU, muestra que la opresión cultural camina de la mano con la expoliación económica. Por ejemplo, el estudio muestra además que en Guatemala (121ª posición en el ranking IDH 2004), el 87% de los habitantes de origen indígena está en condiciones de pobreza, mientras México, uno de los países latinoamericanos considerados por el PNUD como poseyendo un índice de desarrollo humano elevado (está en el 53º lugar de la lista de la ONU), esta cifra equivale al 81%.

Territorio y patrimonio cultural

Sin embargo, estas poblaciones poseen riquezas simbólicas y materiales incalculables, lo que los torna blanco de conflictos e incluso de acciones expoliantes. "Los territorios históricos de los pueblos indígenas son generalmente ricos en minerales y reservas de petróleo o gas. También, el conocimiento tradicional, innovaciones y prácticas de los indígenas, elaborados generación tras generación y de propiedad de la comunidad, poseen valiosas aplicaciones en agricultura, manejo forestal y salud. Los conflictos surgen por la dificultad en reconocer estos bienes como perteneciendo a estos grupos", declara el documento.

En el caso de la extracción de recursos naturales en tierras indígenas, las principales violaciones registradas son la falta de respeto a la sacralidad de los territorios y de los objetos y seres que lo componen, la eliminación de los cultivos de subsistencia de estas poblaciones para dar lugar a emprendimientos, la exclusión de los indígenas de los procesos de decisión y la inexistencia de compensaciones adecuadas por el permiso de explotación.

"En Ecuador se encuentra una de las mayores reservas de petróleo confirmadas de América Latina. Las empresas pagan cerca de 30 millones de dólares en impuestos para un fondo especial de desarrollo de la Amazonía, pero poco de este dinero llega a las comunidades indígenas", atestigua el informe. Cerca del 38% de la población de Ecuador está conformada por indígenas. Ecuador ocupa el 100º lugar en el ranking del IDH.

Muchas veces, el propio Estado toma el primer lugar en el proceso de embaucar a los indígenas. "En Chile, una ley reconoce el derecho de los pueblos indígenas sobre sus tierras, pero varias otras leyes permiten que cualquier empresa privada reclame la posesión de los recursos acuáticos y subterráneos de estas tierras, haciéndosele difícil a las comunidades indígenas defender sus derechos ancestrales", dice el PNUD. Chile está en la 43ª posición del ranking del IDH, abajo sólo de Argentina en América Latina, que está en el 34º lugar.

Además de estos países, sólo Cuba y Costa Rica poseen índices de desarrollo humano reconocidos como elevados en la región. Los demás países latinoamericanos y caribeños, encabezados por Panamá, están en el nivel intermedio (con IDH de 0,500 a 0,799). Haití es la nación de la región con menor IDH (0,465), ocupando la 153ª posición.

La clasificación de este año engloba a 175 países, además de Hong Kong (China) y el Territorio Palestino Ocupado y se basa en la evaluación de los avances de cada país en tres aspectos: esperanza de vida, educación y Producto Bruto Interno (PBI) per per. El indicador también tiene en cuenta datos como la distribución de la riqueza, la desigualdad entre géneros, y este año, la cuestión del respeto a la diversidad cultural.

 

[fuente]
http://www.adital.org.br/asp2/noticia.asp?idioma=ES¬icia=13066

 

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