Entrevista a Heinz Dieterich en Quito

ANSA

Quito, 28 de mayo de 2004

 

El intelectual alemán y experto en temas latinoamericanos, Heinz Dieterich, quien se encuentra de visita en Quito, dijo que América Latina necesita "un gran movimiento de masas que empuje a los presidentes progresistas como Lula Da Silva y Néstor Kirchner para que se integren en un solo Bloque Regional de Poder".

Dieterich, dijo, en declaraciones a ANSA, que ese bloque permitirá que América Latina pueda "defenderse" de las intenciones de Estados Unidos, expresadas por el jefe del Comando Sur, James T. Hill, de tomar acciones sobre "la amenaza emergente" del populismo radical de los gobiernos de Bolivia, Haití y Venezuela y también expresado en el consenso de Buenos Aires firmado por Lula y Kirchner.

"Cuando Estados Unidos salga de la crisis temporal luego de la guerra en Irak y se vuelquen hacia América Latina, necesitamos conformar un bloque de poder lo suficientemente fuerte en lo económico, político, cultural y militar", dijo.

Dieterich, quien es profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana de México, llegó a Quito para mantener reuniones con dirigentes indígenas, sindicales y universitarios con el fin de exponer sus ideas sobre la necesidad de conformar ese Bloque Regional de Poder.

El reconocido intelectual llegó a Ecuador luego de una escala Caracas, donde participó en el II Encuentro mundial de solidaridad con el proceso bolivariano y una visita en Buenos Aires donde mantuvo reuniones con dirigentes sociales y políticos que comparten sus ideas.

Según el intelectual, América Latina solo tiene ocho meses antes de que Estados Unidos busque la manera, según lo expresado por Hill, "de intensificar los lazos tradicionalmente buenos con las fuerzas militares de América Latina para conjurar la amenaza transnacional".

"Washington tratará de liquidar a todos esos gobiernos progresistas y cada gobierno que caiga caerán el resto de gobiernos, de tal manera que o todos nos salvamos juntos o todos nos vamos a hundir", dijo Dieterich.

Sin embargo, dijo que para conformar ese poder regional, se necesita primero de la audacia de los líderes políticos y de la inclusión de Brasil, con su fuerza económica, de lo contrario, indicó, "si cada país va solo no conseguirá ningún alivio a su situación".

Dieterich explicó que son los movimientos sociales los que deben empujar a los gobiernos especialmente de Lula y Kirchner, "porque necesitan tomar una decisión audaz o de lo contrario, terminarán en la ingobernabilidad y se caerán".

Además expresó que durante el Foro Social de las Américas que se realizará en Quito entre el 26 y 30 de julio buscará que los cerca de 100.000 participantes, firmen una carta abierta para Lula, Kirchner, Hugo Chávez, Tabaré Vásquez y Duarte para solicitarles la integración inmediata del bloque regional.

Sobre la situación de Ecuador, Dieterich dijo que ha sugerido a los movimientos sociales que no permitan ser utilizados nuevamente por las oligarquías que buscan destituir al presidente Lucio Gutiérrez.

"Es obvia que al gobierno de Estados Unidos, el gobierno de Gutiérrez con una popularidad tan baja que no le permite tomar una posición activa frente al Plan Patriota que se aplicará en Colombia, ya no le sirve", dijo el intelectual.

Por eso, indicó, los movimientos sociales "deben tener tres cosas claras para no ser utilizados: un objetivo estratégico que es la unión del Ecuador al bloque de poder regional, lograr un consenso entre sí, estar unidos y tener listas a los personajes para formar a un nuevo gobierno".

Se necesita una condición de los líderes que es la audacia, estamos viviendo una etapa que se puede comparar como en 1810, en tiempos de Simón Bolívar, es un tiempo regional. Hoy día no hay salvaciones nacionales, Ecuador no tiene ninguna posibilidad de salir solo, se tiene que aprovechar.

Necesitamos un gran movimiento de masas, para empujar a los presidentes más lentos, Lula y Kichner. A partir de noviembre con Tabaré Vásquez en Uruguay y tal vez en el 2006 con López en México.

 

La integración en América Latina avanza lentamente

Heinz Dieterich

Tenemos solo 8 meses para salvarnos porque hace unas semanas, el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, James T. Hill, ante los parlamentarios de Estados Unidos expuso lo que llamó "una amenaza emergente del populismo radical y mencionó como ejemplos a Bolivia, Haití y Venezuela y también el consenso de Buenos Aires, entre Lula y Kirchner el año pasado".

Vamos a intensificar nuestros lazos tradicionalmente buenos con las fuerzas militares de América Latina para conjurar esta amenaza transnacional. Esto quiere decir que el Pentágono está reclutando nuevos Pinochets y nuevos Videlas, para, si fuese necesario ahogar en sangre a los gobiernos progresistas de América Latina.

La cosa es cómo nos defendemos de esta amenaza que ha sido además repetida por representantes de las oligarquías nacionales latinoamericanas.

Los ocho meses que tenemos para formar un bloque de poder capaz de resistir a esa doble amenaza de las oligarquías y de Washington se derivan de que en este momento EEUU está muy debilitado por la guerra en Irak y luego de las elecciones con el nuevo gobierno van a tener que aceptar que no consiguieron todo el petróleo en Irak y se volcarán sobre América Latina que se volverá más importante para ellos en la medida en que el proyecto en medio oriente falló y recordarán que hay países como Venezuela tiene reservas petroleras tan grandes como Arabia Saudita.

El gobierno de Lula se está debilitando rápidamente y en ocho meses no tendrá la fuerza para tomar una decisión audaz sobre la integración latinoamericana.

Cuando EEUU salga de la crisis temporal, necesitamos en América Latina un bloque de poder lo suficientemente fuerte en lo económico, político, cultural y militar para impedir que destruyan nuestra liberación después de 200 años de explotación.

El gobierno de Lula es de los que se llaman desarrollistas que se basan en una alianza entre los movimientos populares y la burguesía nacional, pero pasa el tiempo y los dos grupos esperan que sus necesidades sean satisfechas y como eso no se puede. Entonces los sectores se radicalizan, la presión sobre el gobierno aumenta y si el gobierno no toma el paso de audaz de unirse con Argentina para negar el pago de la deuda externa, Lula terminará en la ingobernabilidad o en golpe de estado y lo mismo pasará con Kirchner, si no entra en el bloque regional del poder terminará en la ingobernabilidad.

Lo que necesitamos hacer es crear un fuerte movimiento de América Latina para que presionen a los presidentes progresistas para que se integren y por eso en el Foro Social de las Américas en Quito vamos a tratar de que las 100 mil personas manden una carta abierta a Lula, Kichner, Tabaré Vásquez y Duarte solicitándoles la integración inmediata de ese Bloque Regional del Poder que es nuestra única opción frente a la amenaza de Washington.

Ese bloque tiene un gran poder militar, económico, demográfico y el nivel de deuda externa y el poder adquisitivo, el producto interno bruto. El poder estratégico está en ese bloque y en particular en Brasil, por eso si Brasil no participa en esto, no se puede hacer, Brasil es clave, porque es el único país con la población, la extensión territorial y la fuerza económica suficiente para enfrentar a Washington. Si cada país va solo no conseguirá ningún alivio a su situación de deuda.

Se necesita una condición de los líderes que es la audacia, estamos viviendo una etapa que se puede comparar como en 1810, en tiempos de Simón Bolívar, es un tiempo regional.

Hoy día no hay salvaciones nacionales, Ecuador no tiene ninguna posibilidad de salir solo, se tiene que aprovechar.

Heinz llegó a Ecuador luego de una escala Caracas, donde participó en el II Encuentro mundial de solidaridad con el proceso bolivariano y se entrevistó a altos jefes militares y con Chávez y en Buenos Aires apoyando el proceso integracionista del Presidente Kirchner y en reuniones con dirigentes sociales y políticos que apoyan la integración latinoamericana, que Heinz denomina el "Bloque Regional de Poder".

Los líderes indígenas, sindicales y universitarios, no piensan más allá del ámbito local; si no logramos esto, vamos a estar como los árabes, que a pesar de ser una nación poderosa, siempre serán objeto de explotaciones por no unirse con otros países.

Washington tratará de liquidar a todos esos gobiernos y con cada gobierno que caiga, caerán el resto de gobiernos, de tal manera que o todos nos salvamos juntos, o todos nos vamos a hundir.

Necesitamos un gran movimiento de masas, para empujar a los presidentes más lentos, Lula y Kirchner.

 

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