Quito: No quiero una ciudad Coca Cola

Rosa Rodríguez

Quincenario Tintají

Quito, 23 de mayo de 2004

 

Esta no es la ciudad que quiero. Quiero una ciudad con rostro humano. Que no esconda bajo la alfombra los dolores y vergüenzas sino que los asuma. Que no ponga una cortina para ocultar los problemas sociales sino que los solucione. Que no discrimine a los olvidados de la economía sino que les brinde oportunidades.

El Domingo de Ramos concitaba a visitar el Centro Histórico. El cielo azul convocaba con más fuerza a caminar por sus calles y a adentrarse en las nuevas propuestas que nos ofrece el alcalde de la ciudad.En la Plaza de la Independencia arrancaba la emoción de los niños y adultos los títeres del laboratorio teatral del grupo Malayerba. Con mi hija seguimos caminando. De pronto, en la esquina de la García Moreno y Espejo, los policías metropolitanos correteaban a niños lustrabotas y les impedían el paso. No importaba si los niños querían entrar a la plaza para trabajar o para disfrutar la obra de títeres. En cualquier caso, se supone que la ciudad es el espacio público donde podemos transitar con libertad iudadanos y ciudadanas. Pero para las autoridades municipales esto no es así. ¿De quién era la orden? Según los prepotentes policías metropolitanos del alcalde Paco Moncayo. Según ellos la consigna es no dejarlo entrar en esta plaza y en ninguna plaza de las que han sido renovadas en el Centro Histórico. Hay muchos turistas, ya viene lo de Miss Universo, y estos niños afean la ciudad, fue el argumento. ¿Los niños de la calle afean la ciudad? ¿Es eso lo que piensa el alcalde? ¿Es esa la visión social de un alcalde "progresista"?

Cuando intenté tomar de la mano a los niños, diciendo que estaban conmigo y que iban a entrar, haciendo uso de sus derechos ciudadanos que se supone tenemos los habitantes de Quito, me impidieron hacerlo. Finalmente los niños se dieron por vencidos y se marcharon corriendo alejándose del lugar para que los policías metropolitanos no los maltraten.

¿Cuál es el rol de un alcalde? ¿Transformar en un administrador que sólo gestiona obras? ¿Ser un político más que depende de la imagen pensando en lo electoral?

Yo espero de un alcalde progresista que asuma además de su rol administrativo y político, su rol social. La ciudad es de todos y todas. El certamen de Miss Universo pasará como pasa todo lo superficial, pero los niños seguirán ahí. Un alcalde no puede sentir vergüenza y tratar de ocultarlo.

Quiero creer que no fue orden del alcalde, pero cuando me comentan que quieren entregar a la Coca Cola la organización de los actos culturales que se realizan los domingos en el Centro Histórico, en una especie de privatización de esos eventos, empiezo a dudar...

 

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