Quito, 30 de abril de 2004
José Martí, uno de los hijos ilustres de esta América dijo que la inteligencia americana es un penacho indígena. "¿No se ve cómo del mismo golpe que se paralizó al indio, se paralizó a la América? Y hasta que no se haga andar al indio, no comenzará a andar bien la América", dijo Martí.
¿Y cómo puede andar la América con el peso de la deuda externa, que se paga y se paga y nunca se termina? Una deuda externa que en 1985 era de 300 mil millones de dólares y hoy es de 800 mil millones. ¿Cuándo nos pagarán el oro y la plata de nuestros abuelos, que se llevaron en el saqueo del continente? ¿Cuándo nos pagaran los árboles, los ríos que contaminaron y siguen contaminando, los pájaros que se quedaron sin un lugar donde vivir? ¿Cuándo nos pagarán todo lo que nos deben? ¿Quién debe a quién?.
¿Y cómo puede andar el Ecuador con el Pozo de la deuda, que ha decidido que los pobres no tiene derecho a la salud ni a la educación? Un Pozo de la deuda que no entrega el presupuesto que esos sectores necesitan.
Parece que para el Pozo de la deuda los únicos que tienen derecho son los acreedores, que son los dueños de los bonos de la deuda. Pozo entrega el 40 por ciento del presupuesto del Estado para pagar la deuda, hipoteca el petróleo para pagar la deuda y deja de lado la deuda social ¿Quiénes serán los dueños del Pozo? ¿Quién será los dueños de los bonos? Ecuador y el continente deben exigir a las naciones desarrolladas y al FMI, y al Banco Mundial, que por una vez demuestren capacidad de arrepentimiento y den a las naciones latinoamericanas un trato similar al que tuvo Alemania después de la segunda guerra mundial. En esa oportunidad los países acreedores actuaron con virtud. Hoy nuestros acreedores actúan con el corazón en el dinero.
La soberanía popular nos exige una salida al dolor del dólar, al dolor de la deuda, al peso de la deuda y al Pozo de la deuda. Una salida colectiva, una salida en minga. Hagamos una minga de países latinoamericanos para sacarnos de encima la deuda externa. Hagamos una minga de ecuatorianos y ecuatorianas para sacarnos de encima al Pozo de la deuda y para fiscalizar la deuda externa ecuatoriana. ¿Cómo se generó? ¿Quiénes fueron sus beneficiarios? ¿A dónde fue el dinero? Mucha corrupción se esconde atrás de la deuda y de los acreedores y de los gobiernos que nos llevan al pozo y no les importa la salud ni la educación ni la deuda social.