Quito, 21 de marzo de 2004
Redacciones Tulcán, Ibarra y Agencia Efe
Cerca de 100 colombianos llegaron, durante la mañana de ayer, a refugiarse en el mercado de la parroquia de Tufiño, al noroccidente de Tulcán. Un enfrentamiento entre una columna de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la Policía de ese país provocó el éxodo.
Según el informe del Ejército ecuatoriano, el tiroteo se registró en la comunidad colombiana de Cristo Rey, ubicada a 10 minutos de Tufiño en vehículo. El enfrentamiento dejó como resultado la muerte de un policía y un profesor colombiano. Los cadáveres fueron trasladados a la ciudad colombiana de Ipiales, por la vía que enlaza a Tufiño con Tulcán.
Un militar colombiano, que pidió el anonimato, informó que cerca de 100 subversivos de la columna móvil 'Mariscal Sucre', de las FARC, tendieron una emboscada a los policías que custodiaban el corregimiento de Chiles. Los insurgentes huyeron hasta la vía que conduce al poblado de Cristo Rey, donde minaron el camino y dispararon.
Sin embargo, ni las autoridades ecuatorianas ni colombianas pudieron confirmar si el desplazamiento se dio por la muerte de ocho policías colombianos y tres civiles. Según Efe, los policías se enfrentaron con un grupo militar que les disparó por error, el departamento de Nariño.
Según autoridades militares de Bogotá, ese incidente sucedió en la zona rural de Guaitarilla, localidad fronteriza con Ecuador. El grupo de agentes realizaba una operación contra una banda de delincuentes, dijo un portavoz del Ejército a la agencia internacional.
180 militares ecuatorianos armaron operativos en la línea de frontera, desde el río Carchi hasta el balneario Aguas Hediondas. El mayor Juan Carlos Salguero, jefe de operaciones del Batallón 'Galo Molina', informó se realizaban registros en los pasos clandestinos para impedir el ingreso de colombianos indocumentados.
El oficial, también, aseguró que después del incidente en el poblado colombiano, los destacamentos fronterizos de Tufiño, El Chical y Maldonado fueron declarados en emergencia y se intensificaron los patrullajes para verificar que los guerrilleros no se hayan pasado a Ecuador.
Sobre el tema, el teniente político Renán Játiva dijo que no estaban preparados para enfrentar crisis de este tipo. "No tenemos albergues, tampoco alimentos. Como una medida extrema, tuvimos que acomodarlos en el mercado", señaló.
Tufiño amaneció ayer conmocionada. El ruido de disparos de armas de fuego y detonación de explosivos, en el vecino corregimiento colombiano de Chiles, alarmó a los 1 771 habitantes de la parroquia ecuatoriana, ubicada al noroccidente de Carchi.
María Luisa Paspuerán, una campesina de 60 años, fue una de las aproximadamente 100 personas colombianas que cruzaron a suelo ecuatoriano presas del pánico. Sentada en una banca del Parque de Tufiño esperaba, junto a su hijo José Ismael Chemas, que todo vuelva a la normalidad para retornar a su vivienda.
Cubierta con un sombrero y envuelta en una manta, lo único que pudo sacar de casa, contaba que a las "08:30 se escucharon disparos y todos corrieron rumbo a Ecuador".
El eco de la balacera también alarmó en Tufiño. El campesino ecuatoriano Segundo Mesías Caipe, que trabajaba en su sementera, dijo que escuchó las explosiones. "Creí que el volcán Chiles entró en erupción y bajó rápidamente al pueblo". Ahí observó como una ambulancia colombiana trasladaba a varios heridos, rumbo a Tulcán. También vio como muchas familias se concentraban en la plaza principal y el mercado de Tufiño.
Los campesinos comentaban lo sucedido. Se confundían con los militares del Batallón 'Galo Molina', que patrullaban la zona. Ese ambiente tenso se vivía también en el lado colombiano, donde llegaron soldados y tanquetas del Grupo Cabal, para perseguir a los insurgentes.
Alba Poso, secretaria de la Junta Parroquial de Tufiño, comentaba que es la primera vez que ocurre un enfrentamiento armado tan cerca. Sin embargo, fuentes militares aseguraron que es el segundo caso en lo que va del año.
Varios vecinos, que prefirieron el anonimato, aseguraron que al lugar arriban muchos colombianos, varios de ellos militantes de grupos armados. Pero, que no han realizado acciones de riesgo en Ecuador.
Entre tanto, la vía que conecta Tulcán con Tufiño estaba bajo vigilancia militar. Los uniformados reforzaron el Destacamento de esa localidad y solicitaban identificación a todas las personas que transitaban por esta carretera.
[fuente]
http://www.elcomercio.com.ec/noticias.asp?noid=88924
http://www.elcomercio.com.ec/noticias.asp?noid=88925