Remediación de Papallacta

Diario La Hora, edición digital

Quito, 15 de enero de 2004

 

Mientras a María Guambi se le siguen muriendo sus vacas luego de ingerir el agua de la laguna de Papallacta, el ministro de Energía y Minas, Carlos Arboleda, no tuvo inconvenientes para beber ayer ese líquido.

Con lágrimas en los ojos María, socia de la Comunidad Jamanco que resultó afectada por un derrame de petróleo sucedido el 8 de abril del año anterior, contó que al menos 40 cabezas de ganado han corrido igual suerte.

Guambi, al igual que Esther González, consideraron que las muertes de sus animales se dieron después de que bebieron agua contaminada y de que comieron pastos afectados por el derrame de crudo, luego de que se produjera una rotura en el Sistema del Oleoducto Transecuatoriano (SOTE).

Según las dos mujeres, a las 58 familias que son socias de la Comunidad Jamanco nadie les ha reconocido nada hasta el momento. "Los exámenes de los veterinarios dicen que la muerte es por un efecto de los químicos que están sacando desde los bordes de la laguna de Papallacta y los dejan en los alrededores", dijo Esther González.

Pero los socios de la Comunidad Jamanco, que tienen unas 210 cabezas de ganado, no son los únicos preocupados. El malestar es compartido por la Comisión de Salud, del Congreso, las autoridades municipales y los propios quiteños.

La razón: los más de 6 mil barriles de petróleo que se derramaron el 8 de abril se depositaron en la laguna de Papallacta, que es la segunda fuente principal de provisión de agua de la ciudad de Quito, y que colinda con la Comunidad Jamanco.

Gran avance, en dos meses

Según los informes de la empresa Ecuavital, contratada a $2 millones para que haga la remediación de la zona afectada, los trabajos han avanzado un 47 por ciento.

Ecuavital está laborando en la zona desde noviembre pasado, luego de que los trabajos estuvieron suspendidos cinco meses debido al trámite de un recurso de amparo que Fundación Natura puso en contra de la empresa Prototek, que fue contratada al inicio para efectuar la remediación.

La nueva contratista de Petroecuador ha limpiado gran parte de la ribera de la laguna. De casi 4 hectáreas, Ecuavital ha removido unos 8 mil metros cúbicos de tierra, que es trasladada a otro sitio para darle un tratamiento y recuperarla.

Esa remoción de tierra y su acumulación en otra zona, alejada de Papallacta, es cuestionada por la organización Acción Ecológica, que considera que la contaminación se ha trasladado de sitio.

Pero Iván Aveiga, gerente de Ecuavital, aseguró que a la tierra removida se le da un tratamiento biológico a fin de que vuelva a ser utilizable.

Aveiga además garantizó que el tratamiento que le están dando a la laguna de Papallacta es el adecuado, por lo que consideró que el agua de esa zona podrá ser consumible en 6 meses.

En duda

Para hacer esta afirmación, el directivo de Ecuavital se basó en los análisis de agua que semanalmente hace la Escuela Politécnica de Chimborazo, y que hasta el momento ya reportan la presencia de vida acuática, algo que hasta el 3 de enero pasado no se evidenciaba.

Pero Marco Morillo, presidente de la Comisión de Salud, del Congreso, advirtió que hay que tener mucho cuidado con los trabajos que está efectuando una draga, que removería químicos conocidos como "arcénicos", que serían letales para la vida humana.

Aveiga: "Garantizamos el trabajo"

¿Qué mecanismos utiliza Ecuavital para efectuar la remediación?

Fueron contratados mecanismos físico-mecánicos, porque aquí no se puede echar ninguna sustancia; limpiamos las piedras a mano, con cepillos y agua a presión; hemos transportado toda la tierra que estaba contaminada al borde de la laguna a unos sitios especiales de tratamiento; tenemos la draga que está sacando los sedimentos del suelo contaminado y una planta que separa el agua y los sedimentos.

¿La labor de la draga es succionar el agua contaminada?

La draga succiona el agua contaminada y la lleva hacia cuatro tanques. Allí el agua entra a una centrífuga que separa el sólido y el líquido; en el sólido están todos los hidrocarburos que son llevados a tratamiento en otro lado; el agua es tratada en 4 tanques, y luego se reinyecta a la laguna, pasando por filtros especiales que limpian todo lo que pueda tener.

¿Por qué usted afirmó que el agua será consumible en 6 meses?

El contrato mío es de seis meses calendario, luego de eso hay que hacer un ciclo de monitoreo para ver cómo está; después el agua estaría en capacidad de ser consumida.

¿Qué garantiza que el agua ya sea consumible en ese tiempo?

Nosotros garantizamos eso porque hacemos análisis semanalmente. Tenemos la fiscalización del Ministerio del Ambiente, de Petroecuador, el Municipio de Quito.

¿No hay problema con el agua que ingresa a la laguna?

Esa agua es limpia.

¿Ya han concluido los trabajos de limpieza en los cuatro kilómetros que separan el sitio de la rotura y la laguna?

Se está limpiando allá arriba, pero tenemos un sistema especial que evita que pase cualquier cosa.

¿Cuándo comenzarán los trabajos en la Comunidad Jamanco?

En unos 20 días aproximadamente.

¿Cuál será el procedimiento que emplearán?

Vamos a limpiar las paredes de las piscinas donde iban a criar truchas, las vamos a pintar y a dejarlas como antes. Son ocho piscinas en total.

El "showman" de Papallacta

El ministro de Energía y Minas, Carlos Arboleda, se caracteriza por armar "shows". En una ocasión se quitó la camisa ante los trabajadores petroleros, y ayer sumó dos hechos: bebió el agua contaminada de la laguna de Papallacta, y llegó en helicóptero a la zona.

A las 10h00 llegó a un costado de la laguna a bordo del helicóptero de la Policía Nacional. Vistiendo una camisa blanca y un pantalón azul marino, Arboleda descendió del helicóptero para dirigirse a las personas que lo esperaban en una carpa armada por la empresa Ecuavital, y donde más tarde explicarían el procedimiento que han empleado para remediar la zona afectada por el derrame de petróleo en abril pasado.

Al llegar al sitio, Arboleda se encontró con el presidente de la Comisión de Salud del Congreso, Marco Morillo, a quien le retó a beber el agua de la laguna de Papallacta.

Luego de cruzar algunas impresiones, Arboleda solicitó un vaso y se dirigió a beber el agua. "Estuvo deliciosa", dijo luego, aunque admitió la recomendación de Morillo: "Aún no es consumible".

Según un técnico que presenció el hecho, el ministro podría sufrir dolores estomacales, aunque alguien le recomendó que se tome "una Bactrim". Hasta la tarde, Arboleda no presentaba síntomas.

 

Fuente: http://www.lahora.com.ec/noticiacompleta.asp?noid=230434

 

Portada |  Organizaciones |  Comunicados |  Noticias