En la frontera amazónica las fumigaciones sí matan

Diario La Hora, edición digital

Quito, 12 de noviembre de 2003

 

La oposición a las fumigaciones, que se realizan en la frontera de Ecuador y Colombia, tomó un nuevo giro esta semana, cuando los miembros de Acción Ecológica presentaron un informe de daños genéticos en la población afectada, ante la Defensoría del Pueblo.

Según Ricardo Buitrón, el objetivo de la entrega del documento, es que se adopten medidas tendientes a parar la irrigación de plantaciones ilegales, con Glifosato.

En este contexto, lo que buscan los ecologistas, según Buitrón, es que no se someta a la población a más fumigaciones, pues esto podría aumentar el riesgo de daño celular y que se incrementen los casos de cáncer, mutaciones y alteraciones embrionarias importantes.

"En el informe que presentamos hay fotografías, muestras de sangre y daños genéticos en la población", aseguró el ecologista, al advertir que muchos de los efectos nocivos de las fumigaciones se verán en las futuras generaciones.

El estudio, que recopila las investigaciones desarrolladas desde que se iniciaron las fumigaciones en el año 2000, han estado a cargo de Adolfo Maldonado, médico tropicalista miembro de Acción Ecológica.

El experto, en su informe, señala que hay una estrecha relación de las fumigaciones aéreas del Plan Colombia, con daños en el material genético detectado en poblaciones afectadas.

"Se analizaron 47 mujeres, 22 en la línea de frontera, tanto de Ecuador como de Colombia, que fueron expuestas por las fumigaciones aéreas del plan Colombia a la mezcla del glifosato con POEA + Cosmoflux 411F", aseguró el experto, quien apuntó que el análisis evidenció que el 100% de las mujeres, presentaban daños genéticos.

"Las pruebas muestran síntomas de intoxicación y daños en un tercio de las células sanguíneas", agregó el médico, al mencionar que en un grupo de mujeres que viven a 80 kilómetros de las fumigaciones no hubo el mismo diagnóstico.

Miles de litros de contaminación

Lo paradójico, según los ecologistas es que el caso de las fumigaciones en Ecuador y Colombia forma parte de la historia de plaguicidas, que pese a ser contaminantes y nocivos para la salud no fueron retirados del mercado por mucho tiempo.

Un caso patético de esto es el famoso DDT el cual fue fabricado para controlar insectos de cultivos agrícolas, pero que ingresaba en plantas, tejidos grasos de peces, aves, animales e, incluso en seres humanos, provocando daños irreversibles.

Con este fundamento, los activistas criticaron la intensificación de las fumigaciones contra los cultivos ilícitos con un Glifosato que no tiene efectos negativos en el medio ambiente y en la salud humana.

En el Departamento del Putumayo estas fumigaciones comenzaron en el año 2000, como parte del Plan Colombia, y lo hicieron con el herbicida Glifosato a una concentración del 43,9%, (por encima de la presente en fórmulas comerciales 41%), al que se le adicionan dos surfactantes POEA y Cosmoflux.

A esta mezcla se denominó Roundup Ultra, se la aplica a una dosis de 23,4 litros por hectárea, este producto no es utilizado comercialmente.

"Esto supone que en las fumigaciones de enero del 2001, sobre 29 mil hectáreas se vertieron 678 mil 600 litros de Roundup Ultra. En el año 2002 se fumigaron 150 mil hectáreas lo que supone fumigar con 3 millones 510 mil litros de glifosato que en el 2003 ascenderán a 4 millones 680 mil litros para las 200 mil hectáreas que prevén fumigarse", advierte Maldonado.

Según el experto, la importancia de destacar los niveles de concentración del herbicida y las zonas de afectación radica en que la mezcla utilizada (glifosato + POEA + Cosmoflux 411F) no ha sido estudiada sobre animales en sus efectos, pero se está asperjando directamente sobre personas con fumigaciones aéreas que se realizan entre 15 y 60 metros de altura.

Lo grave, por tanto, es que las fumigaciones se realizan sobre cultivos de alimentos, fuentes de aguas, viviendas, escuelas, animales domésticos, ganado, selvas y personas.

Riesgo para las mujeres

En el documento de Acción Ecológica, además, se presentó un reciente Amicus Curiae (Informe técnico) presentado en el Consejo de Estado de Colombia por Mark Chernaik, eminente toxicólogo norteamericano.

En este estudio, se afirma que “la exposición al glifosato representa un riesgo en las mujeres gestantes”. El experto se basó en un estudio realizado en el 2001 en el cual se encontró una mayor incidencia de abortos espontáneos entre las 12 y 19 semanas de gestación en mujeres expuestas al glifosato antes de iniciada la gestación.

El estudio en mención fue realizado en Ontario Canadá, sobre la relación entre la exposición a varios tipos de plaguicidas y la ocurrencia de abortos espontáneos en familias de agricultores.

El estudio comprendió el análisis de 2 mil 110 mujeres en base a 3 mil 936 embarazos, e incluyó 395 abortos espontáneos.

Un resultado alarmante

El informe de Acción Ecológica, también mostró los resultados de la misión de verificación, que se realizó en septiembre del 2002, para señalar los daños que las fumigaciones contra cultivos de coca habían ocasionado sobre la población ecuatoriana, sus cultivos y animales.

En esa ocasión se realizaron muestras de sangre sobre cuatro personas afectadas por las fumigaciones encontrándose que el número de aberraciones cromosómicas eran 17 veces más altas que las que el laboratorio tenía estandarizadas como normales.

"Con esta premisa se hizo el nuevo estudio", explica Maldonado, quien deja claro que posteriormente se analizaron y se entrevistaron 47 mujeres, repartidas en dos grupos de estudio. El primer grupo de afectadas estuvo conformado por 22 mujeres (10 de Ecuador y 12 de Colombia) que habían recibido el impacto de las fumigaciones aéreas en una ocasión o más, y presentado síntomas de intoxicación.

El otro grupo de control incluyó a 25 mujeres ecuatorianas ubicadas a más de 80 kilómetros de la frontera donde se realizan las fumigaciones y, por lo tanto, no han estado expuestas.

Lo alarmante, según el ecologista, es que la totalidad de mujeres estudiadas que recibieron el impacto de las fumigaciones y sufrieron con síntomas de intoxicación, presentan lesiones genéticas en el 36% de sus células.

El daño genético en estas mujeres, según el informe, es de un 800% por encima del grupo de control establecido por el laboratorio de Quito. Y un 500% superior a los daños encontrados en población de similares características en la Región Amazónica, a 80 kilómetros de la zona de estudio.

Continuarán supervisiones

Sucumbíos, por estar cerca del departamento de Putumayo, es la provincia del Ecuador más afectada por la aplicación de la primera fase del Plan Colombia, que básicamente significa la erradicación de la hoja de coca a través de la fumigación aérea.

Las consecuencias de este mecanismo, de pretender terminar con el cultivo ilícito de coca, política del gobierno colombiano con el auspicio de los Estados Unidos, las soportan las poblaciones fronterizas de Ecuador y Colombia.

Esta situación preocupante ha llevado a las organizaciones ecologistas y defensoras de los derechos humanos a realizar varios investigaciones cuyos resultados son alarmantes.

Pese a que los presidentes Lucio Gutiérrez, de Ecuador, y Álvaro Uribe Vélez de Colombia minimizaron el impacto del glifosato, los estudios demuestran que la salud de las personas, el medio ambiente y los animales están en riesgo.

Frente a esta situación, la Defensoría del Pueblo se encuentra analizando la documentación sobre la denuncia presentada por el movimiento Acción Ecológica, investigación impulsada por la Defensoría ante el pedido de la población amazónica que se siente afectada.

Rubén Chávez del Pozo, Defensor Adjunto, indicó que si los resultados de los análisis que realiza una comisión especializada, honesta y transparente, confirma la denuncia, inmediatamente se emitirá una resolución “pidiendo al gobierno nacional a través de la Cancillería exija a Colombia suspender las fumigaciones en el Putumayo”.

El pronunciamiento estará listo a finales de este mes y será remitido a los gobiernos de Ecuador, Colombia y de los Estados Unidos para que inicien los correctivos del Plan Antidrogas.

A juzgamiento

Si el caso lo amerita la documentación será enviada a los tribunales internacionales de justicia.

Por el momento se desconoce el trabajo de la comisión técnico-científica de Ecuador y Colombia creada con este propósito.

Las autoridades del gobierno colombiano, insisten en que las fumigaciones no tienen impacto alguno en personas, animales y plantas.

 

Fuente: http://www.lahora.com.ec/noticiacompleta.asp?noid=215707

 

[+info] [Documento PDF - 115KB]
Daños genéticos en la frontera de Ecuador por las fumigaciones del Plan Colombia - Informe de investigación (Adolfo Maldonado, Acción Ecológica - Noviembre de 2003)

 

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