Quito, 24 de octubre de 2003
Redacción Nueva Loja
Santa Cruz, una comunidad habitada por 48 personas, confía en que la justicia llegará al territorio amazónico. Y para asegurarse que todo será transparente, una delegación llegó a la capital de Sucumbíos para iniciar la vigilia en el juicio en contra de la Chevron- Texaco.
Santa Cruz, distante solo 10 minutos de Nueva Loja, es un caserío, que sufre el problema de la contaminación.
A don Tomás Rojas se le murieron seis cabezas de ganado por beber agua contaminada. "Una vez fui a la Texaco para que me ayudaran y me paguen; me dijeron que ellos no tienen plata para eso". Así perdió el sustento de vida.
En el estudio que se entregó ayer se determina la ubicación exacta de los lugares contaminados, por lo cual será posible realizar una inspección directa a las piscinas que no fueron remediadas y todavía están afectando a la población.
Rojas está en el primer grupo de 22 personas que participaron en el primer día de la vigilia. Los comuneros se ubicaron en tres lugares: en la entrada a la Corte Superior de Justicia de Sucumbíos; en la puerta de la oficina del presidente de la Corte; y en las oficinas del Frente de Defensa de la Amazonia.
Mañana irá otro grupo para respaldar a los dos primeros testigos del caso: Pablo Yépez (09:00) y Roberto Bejarano (11:00), los técnicos que participaron en el estudio elaborado por la Gerencia de Protección Ambiental de Petroecuador y el Frente de Defensa de la Amazonia.
Varios habitantes hablaban de las dificultades que trajo el petróleo. Ellos continuaban en los alrededores de la Corte Superior de Nueva Loja; se percibía el olor del agua descompuesta y las pancartas que rechazan a Chevron Texaco, en las cuales piden justicia y la remediación urgente del medio ambiente, eran notorias.
"Yo tenía 8 años cuando lancé una ropa al río Teteye, mi madre me castigó porque todo salió manchado con petróleo y no se pudo hacer nada", dijo Donal Moncayo, quien estaba junto a habitantes de Dayuma (Orellana), Santa Cruz, La Pista y Paraguaco. Todos apoyaban el testimonio.
Pero enseguida alguien recordó que durante las lluvias el petróleo aparece en el suelo y se mezcla con el agua, dejando estériles a las tierras de estos hombres cuya vida está dedicada a la agricultura.
Ellos esperan que estos testimonios apoyen a la difusión de la difícil situación que han vivido. Además, los abogados de los demandantes solicitarán la presencia del general (r) René Vargas Pazos, ex ministro de Energía y Minas; Miguel Santiesteban, quien dirigió un estudio sobre salud de los habitantes de las comunidades afectadas por la contaminación.
También hablará una persona que conocía todo el movimiento de la empresa petrolera y de cómo asumían las decisiones. Por último, uno o dos de los afectados.
Aunque para el vicepresidente de Chevron Texaco, Ricardo Reis Veiga, las pruebas, estudios y testimonios que presentarán los demandantes no tienen validez. Esto dijo el día martes, luego de la primera audiencia de conciliación.
"No tienen bases científicas, no hubo ninguna revisión médica. Esos estudios fueron realizados con dedicatoria y, por lo tanto, no pueden constituir una prueba", aseguró Reis Veiga.
Por último aseguró que un estudio realizado entre el Ministerio de Salud Pública del Ecuador y Unicef determinó que el nivel de salud de los habitantes mejoró luego del paso de Texaco por Ecuador.
Mañana llegará otro grupo para reemplazar a la gente de la vigilia. El miércoles próximo, cuando concluye el término de prueba, se convocará a todas las comunidades y se espera la llegada de unas 200 personas.
Todos buscan que al término del juicio se remedien los daños al medio ambiente, que todavía están presentes en las tierras cercanas a las comunidades de la Amazonia.
Para conseguir lo que los comuneros e indígenas llaman un poco de justicia, las delegaciones permanecerán hasta las 17:00 en Nueva Loja. "Sin embargo, estamos dispuestos a quedarnos toda la noche si es necesario. Nosotros sólo queremos que se haga justicia", dijo Bolívar Riofrío de Dayuma.
Los medios de comunicación extranjeros, grandes y pequeños, brindaron un gran despliegue al juicio que colonos e indígenas de la Amazonia iniciaron en contra de Chevron Texaco.
En el Washington Post se dice que el jucio "podría tener consecuencias de gran alcance para el movimiento ambiental, las corporaciones norteamericanas que tienen negocios alrededor del mundo y los ecuatorianos pobres que nunca han tenido una voz en el sistema judicial de su país".
En tanto que el Miami Herald le da despliegue en la página principal, en la cual reconoce que "el juez rechazó la argumentación de la Chevron Texaco que ponía en duda su autoridad para juzgar la compañía por daños causados por la Texaco".
En la BBC News se indica que "el juicio ha empezado en un pueblo de la selva en Ecuador en contra de la gigante petrolera Texaco, que está acusada de contaminar la selva y los recursos acuáticos".
Subió el costo en hoteles.- Como consecuencia del juicio que se planteó contra la multinacional Chevron Texaco el servicio en los restaurantes y hoteles se encareció. Si antes se pagaban 20 dólares por una habitación simple en el hotel La Cascada ahora se deben cancelar 25 dólares.
Los hoteles están llenos.- Los hoteles ubicados en el centro de Nueva Loja estuvieron llenos. Ayer recién hubo más habitaciones disponibles, luego de que muchos de los medios de comunicación, activistas de derechos humanos, ecologistas y abogados regresaron a sus lugares de origen.
¿Y los abogados?.- Mucho se ha especulado del lugar donde están operando los abogados de la Chevron Texaco: cuarteles militares o campamentos petroleros. Aunque hubo una persona de la multinacional que se hospedó en el hotel Araza, donde la habitación ejecutiva cuesta 46 dólares más impuestos, los abogados no estuvieron en el lugar. La Policía de Nueva Loja vigila el desarrollo del juicio.
Fuente: http://www.elcomercio.com/noticias.asp?noid=76638