No se respetan los Derechos Ambientales, declaran las organizaciones ambientalistas y de Derechos Humanos

Agencia de Noticias Amazonía (Agenot)

Quito, 9 de octubre de 2003

 

Las fumigaciones en la Amazonía ocasionan que también se fumiguen grandes extensiones de cultivos agrícolas “dejando una gran huella tóxica e infertilizando las tierras”, afirman las 250 ONGs, organizaciones ambientalistas y movimientos sociales de todo el mundo, reunidos en la Conferencia Internacional de Derechos Ambientales y Derechos Humanos realizada en Cartagena, Colombia, el pasado septiembre, convocada por Amigos de la Tierra Internacional, Transnational Institute y la red Oil Watch.

En su declaración final, los participantes en la Conferencia reconocen que aunque ha habido avances significativos en el reconocimiento internacional de derechos humanos individuales, aun se violan los derechos colectivos y derechos ambientales por un modelo económico depredador. “A los pueblos desheredados de todo el Planeta, negros indígenas, campesinos, y habitantes de las barriadas, se les arrebata el aire, el agua y la tierra, se les arrincona en los lugares más insalubres, se les somete a la hambruna, se les ahuyenta de los lugares turísticos, se les persigue y se les encarcela. Nosotros afirmamos que estas son injusticias sociales cometidas por unos pocos en contra de casi toda la humanidad”.

Delegados de América, África, Asia, Europa, Australia y Oceanía, reafirmaron en la cita su “compromiso de resistir a la injusticia de los codiciosos del Sur y mayoritariamente del Norte, que destruyen los valores ancestrales y las culturas, que ocupan los lugares sagrados, que instalan máquinas que horadan y mancillan la Tierra para sustraer los metales, los minerales, el petróleo, y las aguas prístinas. Los codiciosos polucionan las aguas e inundan las tierras fértiles y despojan a los débiles y extinguen la vida y desaparecen los peces y llenan represas para generar energía que dilapidan. Los codiciosos invaden la cotidianidad de los pueblos con torres petroleras y diseminan las modernas pestes transgénicas; ellos talan selvas y bosques para hacer envolturas de papel para objetos inútiles”.

“Nos proponemos, agregan los delegados a la Conferencia, que la palabra seguridad recobre su significado, queremos seguridad ecológica, alimentaria y energética. La seguridad de que no vendrán a expropiarnos el agua. La seguridad de que no nos desaparecerán los nevados, de que no desertizarán nuestras selvas y tierras, que no continuarán alterando el clima; la seguridad que los campesinos no serán desplazados, que la Amazonía no será fumigada, que la Banca Multilateral no seguirá financiando el saqueo y la destrucción del Planeta. Queremos seguridad de que no se seguirá criminalizando ni persiguiendo a los defensores de derechos humanos, a los ambientalistas, ni a quienes se manifiestan contra las injusticias y la guerra”.

 

Portada |  Organizaciones |  Comunicados |  Noticias