Quito, 28 de julio de 2003
Una comitiva encabezada por la canciller, Nina Pacari, e integrada por funcionarios de Relaciones Exteriores y representantes del Comité Interinstitucional contra las Fumigaciones (CIF), se desplaza hoy a Bogotá, Colombia.
Pacari buscará un acuerdo con el gobierno de Álvaro Uribe, para que las fumigaciones antinarcóticas que se efectúan en ese país, desde el 2001 y que se reiniciaron en abril, se realicen a 10 kilómetros al norte de la frontera binacional, en el territorio colombiano.
La reunión con las autoridades de Bogotá está prevista para mañana. El miércoles y jueves de la semana pasada, el CIF y técnicos de los ministerios del Ambiente y Agricultura visitaron siete comunidades de Sucumbíos, en el cordón fronterizo con Colombia.
La provincia de Sucumbíos, el nororiente del país, es limítrofe con el cocalero departamento colombiano de Putumayo, donde se realizan las fumigaciones del Plan Colombia.
El informe previo del estudio del CIF dice que las últimas fumigaciones, efectuadas del 4 al 8 de julio al sur del territorio colombiano, "afectaron intensamente" a los poblados de Santa Marianita, Corazón Orense, Puerto Nuevo y Yana Amarun.
"Los pobladores aseguraron haber visto a las avionetas de fumigación acompañadas de helicópteros que incluso violan el espacio aéreo ecuatoriano: las avionetas pasan dejando una llovizna".
En la comunidad Santa Marianita, dice el informe, los niños tienen constantes fiebres, dolores de cabeza, diarreas y pérdida del apetito.
En Monterrey, los menores de las 30 familias presentan los mismos síntomas, con afecciones a los ojos, garganta y granos en los ojos.
"La gente ha decidido migrar a Santo Domingo de los Colorados, porque vivían del maíz, plátano, yuca y arroz, pero ahora no pueden cosechar".
En Santa Marianita la percepción es similar: "antes de las fumigaciones en una hectárea de maíz salían 15, 20 y 30 quintales, ahora llegan a cosechar 6, 5 y 1 quintal. Los potreros se han quemado".
Según la CIF, "la gente no puede mentir tan coordinadamente en todas las poblaciones visitadas respecto a los síntomas que presentan".
La comunidad Corazón Orense también se queja de decaimiento, dolor de cabeza, fiebre, conjuntivitis, dolor de garganta y paperas. "Se suma la psicosis que tienen los niños que se asustan cada vez que pasan los helicópteros y piensan que les van a fumigar".
Los técnicos de los ministerios recogieron muestras de maíz, yuca y vegetales. Esta semana los someterán a exámenes de laboratorio, para determinar si hay o no indicios de posibles anomalías causadas por el glifosato, el químico con el que se fumigan las plantaciones de coca en Colombia.
"El Gobierno ecuatoriano debe exigir con mayor contundencia al Gobierno colombiano que respete los 10 kilómetros de protección e indemnice a la población de frontera", dice el informe previo del CIF en su única conclusión.
El CIF está integrado por activistas de Acción Ecológica; Servicio Paz y Justicia (Serpaj), Cedhu, Aldhu, Laboratorio de Suelos (Labsu), Ecociencia, Rapal... Sus delegados viajan hoy con la canciller Pacari a Colombia.
Fuente: http://www.elcomercio.com/noticias.asp?noid=68260